Con el verano en pleno auge, los planes al aire libre son los más convocantes. Sin embargo, la exposición al sol y el advenimiento de los mosquitos genera que se deban tomar algunas medidas para evitar tanto quemaduras como picaduras.
Por este motivo, profesionales de la salud de Osde lanzaron una serie de recomendaciones a tener en cuenta en pos de garantizar un buen disfrute de los días más cálidos del año, sin riesgos para la salud.
La elección de los productos y su correcta colocación
Respecto de los protectores solares, existe una división entre aquellos infantiles (empleados entre los 6 meses y 3 años de edad, pudiendo extenderse la franja etaria por pieles sensibles hasta los 4 o 5 años) y los generales, aplicados a partir de los 6 años. “Es clave destacar que, aquellos indicados para niños pueden ser usados por adultos. Sin embargo, no se recomienda su uso inverso, es decir, niños utilizando protectores para más grandes”, resaltaron los expertos de Osde.
Y añadieron: “Para niños se emplean protectores minerales: se reconocen por ser densos y cuesta su aplicación. A posteriori, pueden emplearse los químicos que se presentan como emulsiones”.
Por otra parte, al momento de protegerse, muchas veces se genera una confusión respecto de cómo colocar los productos adecuados, el orden y el tiempo de espera para cada aplicación.
En este aspecto, los profesionales de Osde recuerdan que primero debe colocarse el protector solar “siempre con un factor superior a 30” ya que “la piel necesita absorberlo para formar una barrera efectiva contra los rayos UV”. Posteriormente y tras 15 minutos de aplicación, colocar el repelente. De esta forma, ambos productos quedan correctamente aplicados y realizan adecuadamente su proceso de protección.
En cuanto al protector solar, se debe volver a colocar tras dos horas de la primera aplicación incluso en días nublados. “Pero, si hay contacto con el agua, luego de secar el cuerpo se debe colocar nuevamente protector aunque no hayan transcurrido las dos horas”, subrayaron.
Respecto del repelente, los profesionales indicaron leer atentamente las etiquetas del producto que, en promedio, sugieren volver a aplicarlo luego de 2 o 3 horas, momento en que comienza a disminuir la acción protectora. “Si hay muchos mosquitos o si se transpiró mucho, es importante que vuelva a aplicarse con una frecuencia más breve”, indicaron.
Las zonas del cuerpo a proteger
“Es importante aplicarse una buena cantidad, tanto de repelente como de protector, para cubrir todo el cuerpo”, expresaron. Y acentuaron: “No olvidar las orejas, cuello, dorso de manos y empeine de los pies, que son zonas muy expuestas y que no se suelen considerar al momento de las aplicaciones”.
Asimismo, resaltaron evitar zonas sensibles como ojos, boca y cualquier corte o herida en la piel, sobre todo al momento de colocar el repelente. En caso de utilizar productos en spray, puede colocarse el mismo en las manos y luego distribuirlo en el rostro para evitar inhalarlos.