A partir de un trabajo conjunto entre el Ministerio de Ambiente y Cambio Climático de la provincia de Santa Fe y la fundación Temaikén, esta semana se realizó con éxito un operativo para recuperar un collar de monitoreo satelital de un aguará guazú fallecido en nuestra provincia producto de un siniestro vial. El valor del hallazgo radica en que este dispositivo es clave para generar información que permite aumentar el conocimiento de la especie y para el cuidado de la biodiversidad. 

Al recuperar el collar pudo saberse que este ejemplar de aguará guazú, que había sido rescatado en Olavarría (Buenos Aires) y reinsertado en la naturaleza hace 8 meses, recorrió más de 1.300 km por diversas regiones de Buenos Aires y Santa Fe. Su monitoreo brindó información valiosa sobre sus movimientos y adaptación a diferentes ecosistemas, incluyendo lagunas e islas, así como zonas cercanas a ciudades como Rosario, Venado Tuerto y San Nicolás.

El collar permitió ver el recorrido que había realizado el animal antes de morir

Tras el accidente, la intervención inmediata de la comuna de Centeno permitió la recuperación del collar de seguimiento, una herramienta fundamental para la investigación y conservación de la especie. El Ministerio de Ambiente y Cambio Climático, alertado de este hecho, participó en la coordinación del operativo junto a la Guardia Rural “Los Pumas”, fuerza que se encargó del traslado del ejemplar hasta el Museo Provincial de Ciencias Naturales “Ángel Gallardo” de la ciudad de Rosario, donde será objeto de estudio. El collar recuperado será entregado a las autoridades de la Fundación Temaikén.

El aguará guazú es una especie emblemática, monumento natural de la provincia de Santa Fe, cuya conservación es una prioridad. Las principales amenazas que enfrenta incluyen atropellamientos, caza, mascotismo y enfermedades. La pérdida de un individuo nos impulsa a reforzar estrategias de protección, concientización y planificación de medidas efectivas para minimizar los riesgos en rutas y áreas de tránsito de fauna silvestre”, se destacó desde el ministerio de Ambiente de Provincia.

Solo el 0,9 % de los animales atropellados logra ser rehabilitado y liberado nuevamente en su hábitat natural

Según datos recopilados por la Dirección de Manejo Sustentable de Fauna Silvestre, en los últimos siete años, 211 ejemplares de aguará guazú han muerto en accidentes viales, lo que representa un alarmante 91% de las muertes de esta especie. Las estadísticas son contundentes: apenas el 0,9 % de los animales atropellados logra ser rehabilitado y liberado nuevamente en su hábitat natural, mientras que el 93% fallece en el lugar del accidente. No es la única especie afectada por esta grave problemática.

El exceso de velocidad en rutas es una de las principales causas. Respetar las velocidades máximas y reducir la velocidad en zonas de cruce de animales no solo permite que nos cuidemos y evitemos siniestros, sino que también permitiría evitar atropellamientos de fauna.