Lautaro Martínez es uno de los referentes indiscutidos del Inter. El delantero argentino se ganó el lugar a fuerza de talento, actitud y principalmente goles. Todo eso lo convirtió también en un punto de interés de muchos clubes de Europa que buscan reforzarse de cara a lo que resta de temporada. Uno de los interesados dio un paso más y analiza un millonario desembolso para comprar su pase.

Se trata del Arsenal, equipo que marcha segundo en la Premier League y que quiere sumar al Toro a sus filas. Para eso, dejó trascender que está dispuesto a pagar hasta 100 millones de libras esterlinas (cerca de 120 millones de euros) para asegurarse los servicios del atacante argentino, en lo que representaría la transferencia más cara de la historia de la institución.

Lautaro Martínez, de 27 años, acumula 15 goles y seis asistencias en 32 presentaciones, contribuyendo para que los de milano sean escoltas en la Serie A, en cuartos de final de la Copa Italia y en octavos de final de la Champions League.

Para el Arsenal, la incorporación de un delantero centro de jerarquía se ha convertido en una prioridad. La baja por lesión de Gabriel Jesús, quien sufrió una rotura de ligamentos cruzados y estará fuera de las canchas por varios meses, dejó expuesta la falta de alternativas confiables en la posición. Ante este panorama, Mikel Arteta ha solicitado refuerzos para fortalecer su ofensiva y el argentino aparece como la opción ideal para liderar el ataque gunner.

La cifra ofrecida por el Arsenal parece difícil de rechazar para el Inter de Milán. Aunque el club italiano ha mostrado intención de retener a su capitán, la necesidad de equilibrar sus finanzas podría llevar a la directiva neroazzurra a considerar seriamente la oferta.

Si la operación se concreta en los términos especulados, Martínez se convertiría en el fichaje más caro en la historia del Arsenal, superando los 116 millones de euros que el club pagó por Declan Rice en el mercado de verano de 2023. Además, sería una de las transferencias más elevadas en la historia de la Premier League y un movimiento que podría redefinir el futuro de los Gunners.