Expertos de la Univeristy College de Dublin y del Centro Nacional de Trastornos Metabólicos Hereditarios Children's Health Ireland, ambos irlandeses; dieron cuenta de que es necesario revisar los consejos de salud pública en torno al consumo de unas bebidas heladas que contienen glicerol. En Irlanda, este aditivo se encuentra en los conocidos "slushees", aunque el mismo se encuentra en diversos cocteles, refrescos y batidos granizados.

El glicerol

Luego de realizar una revisión detallada de historias clínicas de 21 niños que enfermaron gravemente tras beber estos productos, se dio cuenta de que en cada caso el niño se sintió gravemente enfermo con síntomas tras beber una bebida helada. Tal es así que los investigadores denominaron "síndrome de intoxicación por glicerol" a esta situación. Los hallazgos se publicaron en Archives of Disease in Chilhood.

Tras analizar la sintomatología, las características clínicas y bioquímicas fueron similares en todos los niños e incluyeron reducción de la conciencia, una caída repentina y brusca del nivel de azúcar en sangre (hipoglucemia) y una acumulación de ácido en la sangre (acidosis metabólica). Cuando estos síntomas ocurren juntos, pueden indicar intoxicación o trastornos metabólicos hereditarios.

Bebidas con hielo granizado y colores brillantes

Las bebidas granizadas con colores brillantes están diseñadas para atraer a los niños, según los expertos. Si bien los ingredientes varían, en el Reino Unido e Irlanda mayormente son productos "sin azúcar añadido" o "sin azúcar" y contienen glicerol (E422, también conocido como glicerina). El glicerol impide que el hielo se congele por completo y mantiene así el efecto granizado sin un alto contenido de azúcar. 

En el caso de los niños evaluados, el diagnóstico de intoxicación por este aditivo se basó en la confirmación mediante pruebas de laboratorio en hipoglucemia, acidosis metabólica, gliceroluria (niveles elevados de glicerol en orina) y se respaldó por resultados negativos de pruebas bioquímicas, enzimáticas y/o genéticas para trastornos metabólicos hereditarios subyacentes.

Por otra parte, más de la mitad de los niños eran varones y su edad media de 3,5 años, variando entre los 2 y los 7. En 15 niños se conoció la rapidez con la que enfermaron: el 93% en menos de 60 minutos. De forma similar, en 17 de ellos se conoció el estado de conciencia: en 16 se redujo en forma significativa y repentina. Además, un niño sufrió una convulsión.

Para los científicos "existe poca transparencia en torno a la concentración de glicerol en bebidas con granizado, por lo que no es fácil estimar una dosis segura". Además, puede que la velocidad, la dosis de ingestión, y otros aspectos como el consumo de la bebida en ayunas o con comida, o después de un ejercicio de alta intensidad, también puedan contribuir.

A raíz de que estas bebidas no aportan ningún beneficio nutricional ni para la salud, los expertos concluyeron: "Para garantizar que las recomendaciones a nivel de población sean seguras y puedan interpretarse fácilmente a nivel parental individual, y dada la variabilidad del peso en una cohorte de edad, sugerimos que las recomendaciones se basen en el peso en lugar de la edad. Alternativamente, el umbral de edad recomendado puede tener que ser más alto, 8 años, para garantizar que no se exceda la dosis por peso, dada la variación normal del peso en la población".

Fuente: Infosalus.