A partir de un nuevo estudio realizado por CONICET y publicado en PLOS ONE, se revelaron patrones preocupantes en torno al uso de pantallas de niños pequeños. Para arribar a sus conclusiones, los investigadores examinaron a casi 2.000 niños de entre 12 y 48 meses en 19 países latinoamericanos. Los hallazgos aportan evidencia significativa en torno al impacto de la tecnología en el desarrollo infantil temprano.

Los niños investigados estuvieron expuestos a pantallas, principalmente de teléfonos celulares y televisores, durante períodos significativamente más largos de lo que recomiendan asociaciones de pediatría a nivel nacional e internacional. Una cuestión que es común en los distintos hogares más allá de estas recomendaciones profesionales. Se trata, como especificaron los expertos, de "una tendencia que parece ser constante independientemente a la clase social y nacionalidad, siendo un fenómeno generalizado que trasciende fronteras socioeconómicas".

El estudio

Desde el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), explicaron que "independientemente del nivel socioeconómico y a pesar de las diferencias, el uso de pantallas es alto en sí mismo y va más allá del tiempo recomendado por las asociaciones nacionales e internacionales de pediatría”. 

Y añadieron: “En este estudio no se evaluó directamente el nivel de renta de cada país y sus asociaciones con el uso de pantallas”, pero trabajos anteriores realizados por este mismo equipo mostraron que “en los países de LATAM con un nivel socioeconómico más vulnerable, los tiempos de pantalla tendían a aumentar y los cuidadores primarios además acompañaban menos en esta actividad”.

La escasez de recursos educativos

Estos resultados suelen interpretarse teniendo en cuenta la escasez de acceso, por parte de las familias más vulnerables, a recursos educativos y diferentes opciones lúdicas, menor cantidad de tiempo destinado a la crianza por jornadas laborales más extensas, falta de acceso a lugares de juego públicos seguros, la facilidad de acceso y uso de pantallas o el desconocimiento que se suele tener de las consecuencias negativas de su uso tanto a nivel físico como psicológico durante los primeros años.

Sin embargo, el estudio también ofrece un rayo de esperanza: cuando los adultos comparten activamente el tiempo de pantalla con los niños y eligen contenido educativo, se observaron algunos efectos positivos en sus habilidades lingüísticas. Este hallazgo sugiere que el problema no es tanto cuánto tiempo pasan los niños frente a las pantallas, sino cómo las utilizan.

El principal factor negativo es el tiempo que el infante pasa en solitario en una tarea que es completamente pasiva como es el uso de pantallas sin acompañamiento”, precisaron. Y agregaron: “Si el adulto acompaña la actividad, o si el contenido es educativo, el desarrollo lingüístico tiende a aumentar”.

Espacios de juego común

Este último dato responde a que, en estos casos, existe una actividad de interacción acompañada de lenguaje y señalamientos por parte del adulto, pudiendo acompañarse además de historias o interacciones emocionales. Todo ello aporta a un desarrollo óptimo.

Las sociedades pediátricas de todo el mundo, incluida la Academia Americana de Pediatría, desaconsejan cualquier uso de pantallas en niños menores de dos años. Sin embargo, el estudio encontró que muchos niños son ya usuarios habituales de dispositivos con pantalla antes de alcanzar esta edad.

Por ello, se sugiere la creación de políticas efectivas que vayan más allá de los simples límites de tiempo. Factores como la calidad del contenido, la participación de los adultos y el contexto de uso juegan roles cruciales en cómo el tiempo de pantalla afecta al desarrollo infantil.

“En nuestro próximo proyecto generaremos un cuestionario que mida la forma en que los adultos interactúan con sus hijos durante el uso de pantallas, para ir averiguando de forma más refinada cuál es la parte más nociva y cómo podemos usar un artefacto ya ubicuo como las pantallas para sacarle el mayor provecho y promover el desarrollo desde los primeros años”, concluyeron.

Fuente: SINC.