El mar se tiñó de rojizo desde Mar del Plata a Necochea. El fenómeno ocurrió en las últimas horas en la costa atlántica argentina y no pasó inadvertido. Incluso, algunas playas, como Quequén, quedaron completamente cubiertas por este color. No es la primera vez que sucede, pero ¿a qué se debe?
Este fenómeno no está relacionado con microorganismos tóxicos. Desde el Conicet, explicaron que se trata de un desprendimiento masivo de algas que viven en aguas profundas, causado por tormentas o el envejecimiento natural de las algas.
Los especialistas explicaron que este tipo de desprendimientos son habituales en las costas argentinas. A su vez, descartaron que se trate de una especie invasora. Se trata de algas nativas que crecen en fondos rocosos y que, debido a grandes oleajes y "mar de fondo", son arrastradas a la orilla.
Con cada bajamar el efecto es más visible ya que el agua se retira y lo que queda sobre el frente de balnearios es ese montón de algas, a lo que se suman otros elementos de la vida submarina. En particular huevos de caracoles, livianos y también arrastrados con facilidad por la marea.
En Mar del Plata ya se dispusieron operativos del municipio que, con palas mecánicas, removió volumen importante de estos restos en la zona de Playa Varese, que por su formato de bahía ofrece como una suerte de trampa para estas algas en suspensión.
En Necochea también se estaba preparando un despliegue similar ya que no alcanza con la creciente del mar para que vuelvan a llevarse esos desechos.