El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) anticipa un trimestre que podría desarrollarse con temperaturas por encima de lo habitual y un nivel de precipitaciones que, en la mayoría del país, será normal o inferior a los registros normales para la época.
En línea con su anterior informe trimestral, el SMN indicó en su publicación de este viernes que el trimestre febrero-marzo-abril, es decir durante el final del verano y el principio del otoño, tendrá entre un 45% y un 50% de probabilidades de que las temperaturas sean superiores a lo normal en casi todo el territorio argentino.
En algunos sectores de Tierra del Fuego y Santa Cruz, en tanto, esa probabilidad cae levemente hasta ubicarse entre 40% y 45%.
En cuanto a las precipitaciones, el pronóstico trimestral indica que se ubicarían en niveles normales en la mayoría del país, aunque en el caso de Santa Fe todo el límite este de la provincia está comprendido dentro de un sector en el que podría llover menos de lo habitual, junto con el resto del litoral, el este de la provincia de Buenos Aires y el oeste de la Patagonia. Para estas regiones, la probabilidad de lluvias escasas es de entre un 40% y 45%.
En Catamarca, Jujuy, el oeste de Salta, La Rioja y Tucumán, el mapa se pinta de verde y se esperan lluvias superiores a lo normal.
Los especialistas del organismo consideran que para que ocurra una ola de calor, tanto las temperaturas mínimas como las máximas, en forma simultánea, deben igualar o superar durante al menos tres días los valores umbrales correspondientes a cada localidad. En el caso de Rosario, en el mes de febrero deberían registrarse mínimas por encima de los 26°C y máximas superiores a los 39,5°C.
Desde el SMN aclararon que ante "la falta de forzantes de gran escala" como los fenómenos de El Niño y La Niña –que se mantienen en "condiciones neutras"– se espera que continúe predominando la variabilidad dentro del trimestre. Es por ello que se recomienda que los usuarios se mantengan actualizados con los pronósticos en la escala diaria y semanal.
En este contexto, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires compartió este viernes datos sobre el estado de los cultivos en las principales regiones productoras del país, e indicó que más del 30% de las áreas sembradas con soja y maíz muestran valores muy por debajo de los registrados durante los últimos cinco años.
Además, replicaron la preocupación del sector por la falta de precipitaciones y el aumento de las temperaturas que deterioran los cultivos con el paso de las semanas.
Recientemente la entidad redujo las estimaciones de producción de soja en un millón de toneladas y ahora proyecta una cosecha de 49,6 millones de toneladas. Por su parte, la producción de maíz también tuvo un ajuste a la baja, con una nueva estimación de 49 millones de toneladas, lo que implica también una disminución de un millón de toneladas en comparación con la proyección anterior.
