El Ministerio de Salud de la Nación resolvió reducir de forma drástica el personal en áreas sensibles para la prevención de enfermedades y de vacunación. Según la Fundación Huésped, la medida "afecta gravemente la capacidad y alcance de ambas".

En la "Dirección de Respuesta al VIH, Hepatitis y Tuberculosis" el ajuste del personal llega a un 40% del total. Se dieron de baja 29 contratos sobre un total de 71 empleados.

En la "Dirección de Vacunación" (DICEI) es de un 31%. No se renovaron 14 contratos de 44 personas que trabajan en el área.

Este recorte se suma a los 1.400 despidos que ya se habían producido en la cartera que dirige Mario Lugones. 

La Fundación Huésped emitió un comunicado en sus redes sociales, advirtiendo que la medida "afecta gravemente la capacidad y alcance de ambas" dependencias. 

"Exigimos que se informe cómo se va a garantizar su funcionamiento. Hablamos de la salud de millones de personas", agregaron desde la organización, que se dedica a la prevención y a trabajar en contra de la propagación de enfermedades de transmisión sexual.

Por su parte, el Ministerio de Salud salió a responder que ambas direcciones podrán seguir funcionando a pesar de las cesantías. "Queremos dejar en claro que las áreas van a seguir cumpliendo todas sus funciones", manifestaron voceros de la cartera en declaraciones a la Agencia Noticias Argentinas.

"Son áreas, como otras del Ministerio, que estaban sobredimensionadas. No solo van a continuar operativas y sin inconvenientes, sino que tienen autoridades designadas para dar cumplimiento a los programas", insistieron desde la oficina del ministro Lugones.

El ministro Mario Lugones (NA).

 

"Recientemente fueron designadas las nuevas autoridades que tendrán a cargo la gestión de ambas direcciones y confirmadas sus competencias. Eran áreas que estaban sobredimensionadas", añadieron las mismas fuentes.

Además, detallaron que las desvinculaciones responden a "duplicación de tareas con otras áreas, falta de funciones e inasistencias injustificadas", e incluso señalaron que entre los empleados cesanteados "había un locutor".