El juez Carlos Leiva dictó prisión preventiva este viernes para un joven de 25 años, señalado como gatillero de una banda criminal e involucrado en dos intentos de homicidio recientes en barrio Ludueña.

Brian Segovia (25), el imputado en cuestión, fue detenido por personal de la PDI en allanamientos realizados a comienzos de la semana, no muy lejos de los lugares donde le atribuyen operar. En esa redada también cayó el adolescente F. O. (16), quien también está bajo sospecha de fungir como soldadito narco.

Según la evidencia presentada por el fiscal Patricio Saldutti, el domingo 5 de enero, a las 4.30, Segovia intentó asesinar a una mujer en Gorriti y Magallanes. Al acercarse a la víctima, le dijo que debía matarla, pero el disparo no salió y ella se echó a correr. Segovia siguió gatillando y uno de los disparos impactó en su tobillo izquierdo.

El otro episodio criminal que le atribuyen tuvo lugar a una cuadra del anterior y al día siguiente.

Según la investigación, eran las 20 cuando Segovia manejaba una moto Honda Wave desde la cual el menor de edad, F. O., disparó contra un grupo de personas en la plaza Mercedes Delgado, ubicada en Bielsa y Magallanes.

Producto de esa balacera, un joven identificado como Gastón Barros (20), quien estaba montado en una bicicleta, recibió múltiples disparos y actualmente se encuentra internado con pronóstico reservado en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez.

En la investigación de la policía de Homicidios, Segovia y su cómplice de 16 años fueron señalados por testigos. Además, según información que manejan los investigadores, el adolescente estaría involucrado en el ataque del pasado 9 de enero, cuando gatilleros hirieron de muerte al chico Benjamín Mansilla, quien cenaba en una casa de Luzarriaga al 2400 (en un asentamiento de Nuevo Alberdi) y recibió un balazo en la cabeza.

Por lo pronto, todo apunta a que Segovia y su secuaz son apenas peones fungibles de una organización criminal que los mandó a cometer los hechos de sangre.

En ese marco, se espera que los celulares incautados durante los allanamientos puedan echar luz sobre la trama criminal, acaso una de tantas que dejaron un comienzo de año con 19 homicidios y un preocupante aumento de balaceras en los barrios más postergados de la ciudad.