El presidente Javier Milei firmó un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) con cambios en la normativa que regula las armas secuestradas por parte de las fuerzas federales. Antes todo el armamento secuestrado a bandas delictivas tenía que pasar directamente a destrucción, esto se modificó y ahora podrán ser utilizadas.
La novedad fue publicada en el Boletín Oficial donde se sostiene que, una vez concluidas las causas judiciales o administrativas, la Agencia Nacional de Materiales Controlados (ANMAC) determinará los métodos para su eliminación o su aprovechamiento con fines de interés público. En todos los casos, los materiales solo podrán ser utilizados por las Fuerzas Policiales o de Seguridad Federales.
Entre los argumentos del decreto, que modifica la Ley N° 25.938, sostiene que el principal objetivo es “optimizar recursos y reducir costos en la compra de armamento”, además de “fortalecer la lucha contra el crimen organizado y optimizar el uso de recursos estatales”.
Asimismo, se destaca la necesidad de garantizar una trazabilidad estricta de las armas reutilizadas para evitar su extravío o malversación. Para ello, el ministerio de Seguridad establecerá normas de control sobre el traspaso y uso de los materiales asignados a las fuerzas federales.
El decreto entró en vigencia de manera inmediata tras su publicación en el Boletín Oficial