Un hombre fue demorado en la tarde de este martes, horas después del trágico final para Ailén Ayelén Oggero, la enfermera de 32 años que trabajaba en el hospital Centenario y resultó baleada en la cabeza a las siete de la mañana cuando salía de su vivienda para el trabajo, en pasaje Prusia al 6700, en el barrio Belgrano.

Al anochecer de la misma jornada del martes, el lugar del crimen quedó de la misma manera que el momento del ataque: el vehículo de la mujer en su cochera, junto a algunas manchas de sangre, guantes y otros elementos. También habían quedado el celular de la mujer y su riñonera, que fueron enviados a peritar por la fiscal de Homicidios María de los Ángeles Granato, a cargo de la causa.

Según pudo conocer el equipo periodístico de Telenoche (El Tres), hay un hombre demorado por la Policía y la Fiscalía, aunque al momento no es segura su detención, y la principal hipótesis perfila el caso como presunto femicidio agravado por el vínculo.

Se trata de una pareja reciente, con quien Ailén habían terminado el vínculo en diciembre pasado, y que no sería padre de sus hijos. Según trascendidos, hubo situaciones de violencia, por lo cual la mujer lo denunció, por lo cual tenía una orden de restricción e incluso un botón de pánico.

Las versiones de un final trágico

En torno al momento del ataque ocurrido temprano en el frente de la vivienda de la mujer y sus hijos, una versión de vecinos indicó al móvil sobre un cruce de palabras de la mujer con otra persona y se escucharon tres disparos.

Se conoció que fue uno de los dos hijos de Ailén quien escuchó los gritos de la mujer, y con temor dio aviso con un llamado a su abuelo, quien reside en la misma cuadra. El padre de la joven la halló poco después en el piso y la trasladó al Heca en estado crítico, donde falleció a los pocos minutos. 

El cuerpo de la mujer fue traslado al Instituto Médico Legal para la pericia médica en la causa.