El gobierno nacional anunció una nueva desregulación en la industria de las frutas. La información la dio a conocer el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger y, según explicó, es a partir de "una normativa liviana", donde el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) trabajará directamente con los productores, ante las pestes que surjan, y realicen "la emisión de certificados fitosanitarios".
A través de sus redes sociales, informó que esta medida logró tomar forma luego de trabajar junto a Pablo Cortese, presidente del Senasa, a quien calificó como "el indiscutible héroe de la jornada".
Y profundizó: "Nos preguntamos: ¿Cuál es el verdadero sentido de la intervención de Senasa en los mercados del empaquetado y fruta? La repuesta fue muy clara: la vigilancia sanitaria (controlar que no haya pestes que puedan propagarse afectando la actividad), y la emisión de certificados fitosanitarios para la exportación (que permiten el comercio internacional de estos productos). Escribimos entonces una norma desde cero focalizada en solo estas dos cosas".
La Resolución 21/25 (y otra que viene mañana), con firma de Sergio Iraeta, implementan una histórica desregulación en la industria de frutas (cítricas, no cítricas, secas y desecadas). Para visualizar de lo que hablamos comparen en la foto adjunta la reglamentación vieja (la pila… pic.twitter.com/b4AE0oiTtW
— Fede Sturzenegger (@fedesturze) February 10, 2025
De acuerdo a lo que precisó Sturzenegger, después de varias reuniones, llegaron a la conclusión de que los productores frutícolas "solo tienen que avisarle al Senasa lo que hacen y donde están" para que, ante un evento sanitario, el organismo pueda trabajar con los ellos y contener el foco, como así también, recurrir al organismo para solicitar la emisión de certificados fitosanitarios.
El ministro, por su parte, destacó las desregulaciones que se desprenderán de este proyecto.
Se dejará de pedir habilitación de instalaciones y ya no habrá necesidad de revalidarlas anualmente. El productor puede cosechar cuando quiera, ya que se eliminan los permisos de autorización para hacerlo. También se elimina toda normativa relacionada con el envasado, podrán ser elegidos por los mismos productores, y las restricciones a la exportación por tipología de fruta; asimismo, se exportará lo que demande el mercado.
El organismo, además, estará disponible para certificar lo que exijan las autoridades sanitarias de los países importadores. No obstante, no podrá exigir ningún trámite adicional.
"De esta manera, los productores van a hacer menos papeleo y el organismo podrá poner más energía en la vigilancia sanitaria, donde agrega valor. Con esta reformulación de normativa a base cero, damos un paso más en la revolución de la desregulación que nos pide nuestro presidente Javier Milei, en este caso, favoreciendo a los productores de frutas a lo ancho y largo del país. ¡VLLC!", concluyó.