Este domingo se juega el clásico rosarino, una edición más. Pero tendrá una particularidad. Será la primera vez en la que se enfrenten dos entrenadores que no fueron futbolistas profesionales desde el año 1969. Una rareza, pero a la vez un signo de estos tiempos. Mariano Soso y Ariel Holan, frente a frente.

De un tiempo a esta parte, la cantidad de conductores de equipos que no pudieron cumplir el sueño de ser futbolistas se acrecentó notablemente. El "cientificismo" que se apoderó del deporte, el arribo de la big data a los clubes más potentes; pero sobre todo la pasión de aquellos que aman al juego (aunque no tuvieran condiciones para ejecutarlo) generó una gran camada de entrenadores preparados para el rol; incluso mucho más que algunos que sí fueron futbolistas.  

El hecho marca que Jim Lopes (el seudónimo que usaba Alejandro Galán) era el DT de Newell's, mientras que a Central lo conducía Francisco "Pancho" Erauzquin, la última vez que dos entrenadores se sentaron en sus bancos durante un clásico, sin que el pasado los haya visto como futbolistas. Se enfrentaron dos veces: 2 a 2 en suelo leproso y 0 a 0 en terreno canalla.

Por supuesto que hubo otros casos en los que uno de los dos equipos tuvo entrenadores que no fueron profesionales, pero siempre del otro lado había un ex jugador.

"No he podido alcanza la condición de futbolista profesional, tempranamente. Fracasé en ese intento", le dijo Soso a la periodista Luciana Rubinska hace varios años. Y agregó: "Por eso me vinculé con el fútbol infantil y formativo desde muy joven".

Ese dato es apenas uno de los que comparten Soso y Holan. A pesar de que los colores hoy los ponen en veredas opuestas y de que el presente de cada uno es diferente, hay rasgos que comparten. Incluso, tienen una mirada no muy lejana sobre el detalle y lo estratégico, respecto de sus equipos. Los dos proponen (con mayor o menor éxito momentáneo) que sus jugadores busquen con insistencia el arco rival y que incluso los delanteros defiendan con la misma convicción que los defensores.

También es un rasgo común su compromiso social. En tiempos en los que no todos dicen abiertamente si tienen o no postura política, en este caso ninguno de los dos evita manifestarse.

Hace algún tiempo, cuando era DT de Independiente, Holan le contó a Infobae"Tuve en mi vida dos grandes pasiones: una fue el deporte, por eso estoy acá, y la otra es la política. Me gusta mucho. Yo hice política cuando era joven, pero era incompatible con el deporte. En algún momento cuando me canse de dirigir voy a hacer política porque creo que hay que involucrarse y eso quiero también dejarle como legado a mis hijas"

Mariano Soso estudió la carrera de Trabajador Social y es un vehemente defensor de los derechos humanos. En 1972, cuatro familiares directos de su madre fueron víctimas de la dictadura militar: Susana Lesgart, prima de Alicia, la madre de Mariano Soso, fue una de las 16 fusiladas en la Masacre de Trelew mientras que Adriana, Rogelio y Maria Amelia, tres de los cuatro hermanos de Susana, están desaparecidos. Liliana, la única sobreviviente, se exilió en París.

Volviendo al plano futbolístico, ambos condujeron a Defensa y Justicia, en los primeros tiempos de sus respectivas carreras. Soso pasó por Florencio Varela en 2020, Ariel Holan en 2016. Como entrenadores se enfrentaron una sola vez y fue en Chile. Holan conducía a la Universidad Católica (con los ex canallas Alfonso Parot y Zampedri), mientras Soso estaba al frente del O'Higgins. Fue 2 a 2. Este domingo, estarán cara a cara nuevamente. La historia la escriben ellos.