El Coloso Marcelo Bielsa volvió a ser escenario de una nueva victoria de Rosario Central, en otra edición del clásico rosarino, el partido que paraliza los corazones de la ciudad. Lo ganó el Canalla 2 a 1 por goles de Gaspar Duarte y Campaz. Descontó Banega, que le dio alguna ilusión a los locales, pero no hubo tiempo para más. Solo quedó espacio para el delirio aurizul y para estirar su racha positiva. 

El trámite fue parejo, pero Central sabe muy bien cómo jugar estos partidos. Y sabe aún más como manejar el ánimo de un rival golpeado y sin ideas. Arroyito celebra una vez más. 

La primera parte fue de ráfagas, de espasmos. Newell's se mostró apremiante, tratando de ahogar a su rival en le medio y de no dejarlo jugar. Y además, el equipo de Soso trataba de imponerse por arriba: tuvo un par de cabezazos que molestaron a Broun, pero fue una molestia pasajera. 

Central no parecía arrancar con buenas señales. Facundo Mallo se lesionó a los 5 minutos y tuvo que dejar la cancha. Lo reemplazó Komar, de buena primera mitad. Cuando el equipo se acomodó de los embates del rival, empezó a complicar con Gaspar Duarte, que le complicó la tarde a Martín Luciano. 

Con tanta vehemencia se jugaba el clásico que Central casi abre el partido por un blooper. Un despeje de Jacob, que quiso tirarla a la tribuna le pegó en la espalda a su compañero Regiardo y el balón viajó directo al arco de Navas, que se vio sorprendido. El travesaño salvó al equipo de Soso. 

Sin embargo, rápidamente, Central se puso en ventaja. Aprovechó un notable centro de Malcorra a la cabeza de Quintana y Duarte la empujó debajo del arco. 

Después, la obligación hizo que Newells se encegueciera y no encontrara demasiados caminos hacia el arco de Broun. Tuvo alguna insinuación, pero a los empujones. 

En el segundo tiempo, Newells trató de no perder la paciencia y siguió jugando con su idea inicial; pero con alguna variante. Ya que de entrada, Tabares reemplazó a Luciano y Maroni por Cardozo. 

Sin embargo, a pesar del intento de cambiar las cosas, Central se mantuvo tranquilo esperando su momento. Y su momento llegó en otra pelota parada. No fue necesario que hiciera figura a Keylor Navas. Solo Malcorra debió acertarle a la cabeza de Quintana, que volvió a ganar en el área leprosa, y Campaz metió una palomita notable para salir a gritar el segundo. 

El partido se apagó para Newell's. Los hinchas se ilusionaban con alguna acción individual que los pusiera otra vez en partido. La tuvo Tabares con un zurdazo que Broun sacó brillante. La tuvo Sotelo pero Broun volvió a aparecer. 

El partido se iba muriendo sin que Newell's lograra el descuento que buscaba; mientras Central se resignó a resguardarse y casi desatander alguna contra para liquidarlo. 

Esa idea pudo costarle caro porque de tanto retratarse, Banega descontó con un disparo de treinta metros a dos minutos del final. 

Soso tiró a la cancha sus últimas armas y mandó triple "9": Gonzalez, Juanchón García y Funez para cabecear algún centro; mientras Silvetti y Hererra intentaban por afuera. No hubo reacción. 

Central se quedó con otro clásico por la presencia notable de Quintana en su área y en la rival. Determinante para bajar la pelota en los dos goles canallas y brutal para sacar todo desde abajo. 

El equipo de Holan sigue camino a su objetivo sin obstáculos; Newell's no lo fue. El equipo de Arroyito celebra su cuarto clásico consecutivo y estira su racha en el historial. Central otra vez es todo celebración.