El capo narco boliviano Jorge Adalid Granier Ruiz, acusado de organizar "bombardeos" de cocaína en campos de la región, fue condenado a 10 años de prisión tras declararse responsable de maniobras de tráfico ilícito de drogas.

El caso tramitó en el Tribunal Oral Federal N.º 2 de Salta, que a fines de diciembre de 2024 homologó el acuerdo abreviado. La pena fue impuesta por el transporte de un cargamento de 389 kilos de la droga que ingresó al país vía aérea y fue interceptado en septiembre de 2020 en el partido bonaerense de Ramallo.

El socio de Granier en Argentina era Fabián "Calavera" Pelozo, un narcotraficante radicado en Ibarlucea hasta su detención en marzo de 2022, en un lujoso country de Córdoba.

Su arresto se produjo en el marco de una investigación derivada, entre otras causas, del triple crimen de la tristemente célebre "boda narco" en la localidad del departamento Rosario.

En los últimos días, Granier volvió al tapete por su parentesco con Jade Callaú, la joven boliviana de 21 años detenida la semana pasada en Entre Ríos junto con el piloto brasileño Carlos Santos Dias, tras el aterrizaje de emergencia de un avión cargado con 359 kilos de cocaína, con supuesto destino a la provincia de Buenos Aires.

Según la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar), Granier es el principal operador logístico del servicio de "taxi aéreo" de gran parte de las organizaciones narcocriminales en Argentina. La DEA (Administración para el Control de Drogas) de Estados Unidos lo considera el proveedor del capo narco rosarino Esteban Lindor Alvarado desde 2013.

De acuerdo con los investigadores federales, gracias al contacto con Granier a partir de 2018, Pelozo "logró montar y aceitar una estructura que le permitió recibir grandes cantidades de droga vía aérea, acopiarla y distribuirla a diferentes grupos criminales de Rosario y de otras ciudades del interior del país".

Hasta su detención en 2022, "Calavera" se aseguraba de pasar inadvertido. Se ocupaba de organizar el apoyo logístico con vehículos, conseguir los predios para el aterrizaje de las aeronaves, almacenar la droga y aprovechar su conocimiento del área geográfica (caminos secundarios, campos de poco uso) para garantizar la recepción de los cargamentos.

La detención de Granier Ruiz en 2023.

Todo ello quedó plasmado en una investigación iniciada en 2022, cuando la Fiscalía Federal de Rosario y el Ministerio Público de la Acusación detectaron una organización criminal de alcance transnacional dedicada al tráfico ilícito de estupefacientes desde Bolivia y Paraguay hacia Argentina, con conexiones en Salta, Córdoba, Rosario y Buenos Aires.

Granier Ruiz fue vinculado entonces a la causa que derivó en la detención de la narcotraficante Adelaida Castillo, su hija Estela y Rodrigo López, condenados por el transporte de 389 kilos de cocaína, hecho ocurrido el 24 de septiembre de 2020. Ese expediente tramitó en el Juzgado Federal de Salta, a cargo del juez Leonardo Bavio. Aquel procedimiento se llevó a cabo en el norte de la provincia de Buenos Aires, sobre la ruta 9, en la localidad de El Paraíso, partido de Ramallo.

Al igual que con el narco boliviano, la investigación sobre la droga incautada en territorio bonaerense condujo más tarde hacia "Calavera" Pelozo y su socio Ignacio Quintana, "los encargados de la logística, el acopio y la entrega del producto a los distintos compradores e intermediarios, como el caso de Adelaida Castillo, rol que cumplieron con respecto a la droga secuestrada en Ramallo".

Por este hecho, el Tribunal Oral Federal N.º 2 de Salta ya condenó a Pelozo y Quintana a penas de 9 y 7 años de prisión, respectivamente, tras considerarlos culpables del delito de transporte de estupefacientes agravado por el número de intervinientes, en calidad de coautores.

La droga secuestrada en Ramallo en 2020.

En marzo de 2023, Granier Ruiz fue detenido en Brasil, donde se ocultaba con una identidad falsa. Fue extraditado a Argentina en noviembre de ese año y procesado con prisión preventiva por el juez Bavio como organizador de maniobras de tráfico ilícito de drogas. Ahora se declaró culpable de haber organizado el traslado de la droga secuestrada en Ramallo y acordó una pena de 10 años de prisión.

La multa impuesta asciende a 2,7 millones de pesos, equivalentes a unos 2.500 dólares. Mientras tanto, en el expediente figuran escuchas donde Granier asegura cobrar 320.000 dólares por el transporte de droga en aeronaves, con un adelanto de 50.000.