El juez Mariano Aliau convalidó este jueves la condena a 5 años y dos meses de prisión para Leandro Romero, un empleado de una cooperativa eléctrica que organizó la logística para el robo de cuatro transformadores de la Empresa Provincial de Energía (EPE). Los aparatos fueron reducidos en chatarrerías, donde se extrajo el cobre de su interior.
El año pasado, el fiscal César Pierantoni imputó a Romero, al chatarrero Joel Espíndola y al falso empleado de la EPE Kevin Astudillo (ya detenidos e imputados), junto a otras personas aún bajo investigación, por integrar una asociación ilícita que operó desde noviembre de 2023 hasta mayo de 2024. Su objetivo era el robo sistemático de transformadores de la EPE y la posterior reducción del cobre obtenido.
Para la Fiscalía, el líder de la organización era Romero (29), quien hasta su detención el 5 de julio de 2024 trabajaba en una cooperativa eléctrica que prestaba servicios de mantenimiento a la EPE. Su conocimiento del sistema le permitió coordinar los robos.
Finalmente, Romero se declaró culpable y aceptó una pena de 5 años y dos meses por los delitos de asociación ilícita en carácter de jefe y organizador, y coautor de robo calificado (por ser en poblado y en banda, y por entorpecimiento del servicio eléctrico).
El caso salió a la luz en mayo de 2024, cuando el fiscal Pierantoni imputó a tres hombres detenidos en un depósito de metales no ferrosos en Pérez. Entre ellos, Espíndola, uno de los principales investigados. Ese día, personal de la Policía de Investigaciones les siguió el rastro desde Cepeda al 4000, Villa Manuelita, donde habían sustraído un transformador, el último de la saga.
Las maniobras evidenciaron un esquema bien organizado: Romero contrataba grúas, falsificaba autorizaciones de retiro con membrete de la EPE y coordinaba con cómplices. Las piezas eran enviadas a chatarrerías para su desguace.
Saga de robos
El primer robo ocurrió el 30 de noviembre de 2023, cuando sustrajeron un transformador Fohama en Virasoro y Río de Janeiro, valuado en más de 20 mil dólares.
El 20 de febrero robaron otro transformador de dos toneladas marca Leninteg, ubicado a tres metros de altura en Sarmiento al 3000. Su destino fue una chatarrería en Avellaneda al 4800.
El 27 de marzo, sustrajeron un transformador en Funes, en Los Gladiolos y Tomás de la Torre, valuado en 52 mil dólares. El hecho causó el entorpecimiento normal del funcionamiento del servicio de provisión de electricidad en distintas zonas de Rosario y Funes, señaló la fiscalía.
En abril de 2024, planificaron el robo de un transformador en Chubut y Guatemala, pero no lograron concretarlo. La Fiscalía, al enterarse de la operación, dispuso custodia en la zona y la EPE retiró el equipo para evitar el robo.
El último robo ocurrió el 2 de mayo en Cepeda al 4000, en Villa Manuelita, nuevamente en horas de la mañana. Ese día, gran parte de la banda fue detenida.