Norma Pellegrini es una de las sobrevivientes de la explosión de calle Salta 2141, la tragedias que marcó, para siempre a la ciudad de Rosario. Dice ser una “agradecida de la vida” y una apasionada de “escribir las cosas que le pasan”. Por eso, en el marco de su cumpleaños número 85, redactó una carta a sus vecinos actuales, la pegó en el ascensor del edificio e hizo emocionar a todos. 

En diálogo con el programa Telenoche (El Tres), Norma abrió su corazón, contó por qué escribe y cómo ve la vida desde la explosión del edificio de Salta y Oroño. En aquel momento, vivía en el séptimo piso del edificio. 

“Venía de una tragedia como fue la de calle Salta y encontré la alegría, la paz y el amor de todos ustedes. Vivo muy hermosamente, los tengo en mi corazón, los abrazo a todos. Mi casa es la casa de ustedes. Estoy agradecida a la vida, fue muy generosa conmigo”, redactó en la carta que imprimió y pegó en el ascensor.

“En este edificio donde vivo ahora, somos todos nuevos, nos llevamos todos muy bien, pero no nos sinceramos mucho. Dije, «tienen que saber que hoy es mi cumpleaños». Me encantó porque la gente respondió hermosamente”, contó y sinceró que, cuando le pasan “acontecimientos distintos” tiende a escribir

“Soy una sobreviviente de calle Salta, por ejemplo, cuando íbamos a marchar hasta Litoral Gas y veía las remeras con las caras de las víctimas que homenajeaban, venía a casa y escribía”, recordó.

Y siguió: “A esos escritos los titulé como «Imágenes al cielo». Escribía para los que habían partido. Salían unas cosas hermosas”.

“Siempre digo que soy agradecida de la vida, soy audaz, no tengo vergüenza si me equivoco, si algo hice mal, lo corrijo y listo”, reflexionó.

A modo de cierre, Norma recordó qué se le pasó por la cabeza aquel martes 6 de agosto de 2013: Yo vivía en un séptimo piso. Cuando los rescatistas me bajaron, les dije, «ya que me salve hasta acá, no vaya a ser que me caiga en la escalera»”, bromeó.

“Ahí, me di cuenta lo que es la vida. Viendo la pared que se había despegado y pensando que se me iba a venir encima. Cayó, pero para el otro lado. Eso me abrió los ojos para ser un poquito mejor cada día”, concluyó emocionada.