La Justicia de España condenó a Luis Rubiales por el delito de agresión sexual por el beso a la jugadora Jennifer Hermoso en la ceremonia de entrega de medallas del pasado Mundial femenino que se llevó a cabo en Australia.
El fallo le prohíbe a Rubiales acercarse a Hermoso en un radio de 200 metros y comunicarse con ella durante un año. Además, le impuso una multa por 18 meses en donde el expresidente de la Federación Española de Fútbol tendrá que pagarle a la jugadora 20 euros por día.
Además, en su sentencia, el magistrado José Manuel Fernández-Prieto absolvió del delito de coacciones a Rubiales y a los otros tres acusados en este procedimiento: el exseleccionador femenino Jorge Vilda, el exdirector de Fútbol de la sección masculina Albert Luque y el que fuera responsable de marketing de la Federación Rubén Rivera.
Durante el juicio, Rubiales declaró: "Jenni había fallado un penal, para ella fue tremendo, le dije que lo olvidara; que sin ella no lo hubiéramos conseguido el campeonato. Ella me apretó muy fuerte debajo de las axilas, me levantó. Y al caer le dije «¿puedo darte un besito?’», ella contestó «vale» y se fue riendo", relató Rubiales.
"No es la primera vez que hago algo así cuando hay una situación de este tipo de alegría. Me comí a besos a muchos futbolistas. Ella estaba feliz, como todas las compañeras. Le comentó al psicólogo que había sido una cuestión anecdótica entre amigos, luego cambió de versión", sumó.