"Vicentín vuelve a promover el conflicto", sostiene un comunicado conjunto de los Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros del Departamento de San Lorenzo y la
Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso de la Argentina.
Y es que los directivos de la defaulteada aceitera pusieron en duda el pago de los salarios de febrero en el marco de una reunión que mantuvieron con dirigentes gremiales y delegados de todas las empresas. Tras la amenaza, los gremios anunciaron que iniciarán un plan de lucha que paralizará todas las plantas aceiteras del país.
"No permitiremos la pérdida de un solo puesto de trabajo de nuestros compañeros aceiteros ni aceptaremos un peso menos de nuestro salario. No seremos simples testigos de la liquidación de la empresa Vicentín, cuyos principales responsables son sus propietarios, empresarios que la llevaron a esta situación de cuasi quiebra", sostuvieron tras denunciar a Vicentín ante la Secretaría de Trabajo de la Nación.
La empresa argumenta que su imposibilidad de pago se debe a que la Justicia no homologó su oferta de pago concursal, que activaba la venta de la empresa a Bunge y la cooperativa ACA. Al caerse, ese estrategia, Vicentin dice que Bunge y ACA a fin de mes dejarán de contratar los servicios industriales y portuarios y por eso se quedaría sin ingresos.
No obstante, la crítica a la empresa es su falta de intención y capacidad de buscar otros clientes para mantener activas sus instalaciones, posibilidad de que está al alcance de la mano hoy en el mercado. Tampoco ajustó los sueldos que les paga a sus directivos. Por todo eso, la impresión en el mercado de granos es que la empresa lo que hace es incentivar el conflicto social de manera voluntaria en conflicto laboral y social.
"El encargado de anunciar la posibilidad de incumplir con la principal obligación patronal, que es pagar los salarios de quienes trabajan, fue el gerente de recursos humanos de Vicentin, Carlos Iglesias, que incluso llegó a mencionar la posibilidad de frenar la producción o cerrar las puertas. También participaron el gerente de Recursos Humanos, Mario Ferreyra, y miembros jerárquicos de la compañía como Daniel Buyatti y Eduardo Gazze, que mantuvieron un silencio sepulcral", señalaron desde los dos gremios.
El anuncio lo realizaron a pocas semanas de haber firmado un acuerdo en el que la aceitera dio marcha atrás en su negativa a pagar la suma extraordinaria no remunerativa.
"Vicentin se encuentra concursada y si realizara una cesación de pagos generaría una deuda del tipo post-concursal que llevaría a la empresa Vicentin a la quiebra, porque una empresa concursada no puede tomar nuevas deudas, según lo establece la Ley de Concursos y Quiebras. Si eso ocurre, pondrá en peligro unos 1.300 empleos directos y unos 1.700 empleos indirectos", insistieron los sindicalistas.
Y en ese marco, advirtieron a la Secretaría de Trabajo que en caso de no abonarse los salarios y continuar esta situación de incertidumbre en la que no existe garantía para los trabajadores, se dará inicio "a un plan de lucha tomando medidas gremiales que se extenderán a nivel nacional, con impacto directo en todas las plantas del país".