El consumo de pollo desbancó al de carne vacuna en la Argentina pero la industria avícola avisa que está al límite de producción y manifestó además su preocupación por un eventual aumento de las importaciones, que podría poner en jaque el sistema local.

El presidente de la Cámara Avícola Santafesina, Alejandro Coianiz, repasó este lunes en Radio 2 que “la carne de pollo viene creciendo desde hace muchos años” por diversos factores en el país y recordó que “hace 30 años era de 20 kilos per cápita por año”, mientras que hoy está “pisando los 50”.

En rigor, según el último informe de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (Ciccra), el consumo de pollo es por primera vez mayor al de vaca, con 49,3 kilos per cápita contra 48,5.

Pero Coianiz advirtió: “El consumo es consumo y no mira si el pollo es argentino. Hoy la amenaza más grande que vemos es Brasil. Está entrando muy poco pero es el gran miedo nuestro, que entre en forma desmedida. Es un riesgo que está sucediendo con el cambio de normas actual y lo estamos mirando muy atentamente”.

En el programa Punto Medio, el dirigente santafesino recordó que “las exportaciones ya afectaron años atrás a la industria, que tambaleó, y con empresas que quedaron en el camino”. Y amplió: “La salud de nuestras empresas está en manos de eso, y detrás, los puestos de trabajo. Y una serie de industrias que se mueven detrás de la avícola”.

Exportar más, una opción pero difícil

 

El titular de la Cámara Avícola Santafesina señaló, por otra parte, que exportar más producción de aves podría ser una alternativa de crecimiento ya que el mercado interno “está al límite”, según su consideración. Pero para eso necesitan inversiones apuntaladas por créditos que hoy no hay.

“Algún porcentaje podemos llegar a subir pero estamos entre los países de mayor consumo, en carne en general, y en pollo estamos llegando a límites”, analizó con respecto a la producción a nivel nacional. “La infraestructura no da para ofrecer muchos kilos más que los que estamos ofreciendo”, sostuvo.

Hoy se exporta pollo, pero poco. “Argentina está en unas 240 mil toneladas por año, aproximadamente el 5% de la producción”, precisó Coianiz. Dijo que “es muy difícil conseguir mercados en el exterior y una vez que estás, tenés que mantenerlo aunque se pierda plata”.

“Estos números –del modelo económico actual–, donde el dólar no fue acompañando la inflación, no son un incentivo para salir a exportar, ya que al recibir dólares no dan los costos”, explicó, a pesar que la provincia tiene las condiciones para participar más activamente en los mercados internacionales.

Los porqués de un mayor consumo interno

 

En relación al informe que destaca un mayor consumo de pollo que de vaca en el país, el dirigente repasó los “diferentes factores” que constituyen esa realidad y “uno es el económico”, apuntó.

Se debe a que las aves proveen “la proteína cárnica más barata y de calidad” en relación a la de otros animales y también a que “la gente la va incorporando” en su dieta “todo el año en forma parejo, con un leve repunte para las fiestas”, cuando pocas décadas atrás el sector apuntaba la producción a diciembre y flaqueaba los demás meses.