En la investigación por el crimen del colectivero Marcos Iván Daloia, ocurrido el pasado 7 de marzo en Mendoza y México, este martes hubo dos condenados. Se trata de Jesús Chávez y Marcelo Caro, quienes recibieron la pena de 3 años de prisión de ejecución condicional por haber escondido la ropa de los sicarios y la moto que usaron para el homicidio. 

En una audiencia en la que se preveía que iba a haber cinco condenados, puesto que sus defensas habían acordado un procedimiento abreviado con el Ministerio Público de la Acusación, solo hubo dos. 

La curiosa situación se dio porque uno de los imputados aún no recibió el dictamen de la Junta de Salud Mental, para ver si está en condiciones de seguir sometido al proceso penal. En tanto, los otros dos, al ser consultados por la jueza Paula Álvarez sobre si entendían que habían prestado conformidad para ser considerados responsables penales del delito que les habían atribuido, dijeron que no. Por eso, la magistrada solo hizo lugar a la resolución para Chávez y Caro. 

Los dos condenados cayeron en un allanamiento de la Policía de Investigaciones llevado a cabo el 8 de marzo, un día después del asesinato, en Nicaragua al 2200. En esa propiedad, los agentes incautaron la Honda Twister 250cc. y las prendas que habían usado los sicarios para el ataque. 

Por el crimen del colectivero de la línea K ya fue imputado Axel Ignacio Herrera (19) como el autor de los disparos mortales. Por su parte, permanece prófugo José Mauricio Maturano, el conductor de la Twister.

La provincia dio a conocer una recompensa de 10 millones de pesos por datos para dar con el arresto de Maturano, quien quedó filmado en la escena del asesinato.