Si bien todas las personas cuentan con pequeñas cuestiones con las que cotidianamente se sabotean o autoboicotean en el trabajo, como estresarse por lo que no sucedió o la tendencia a procrastinar; es importante poder hacer algo con dichas conductas en pos del crecimiento personal y profesional.
Según investigadores de Harvard, quienes publicaron sus hallazgos en Harvard Business Review, existen varias "trampas de autosabotaje" definidas como "las peores" y es necesario evitarlas o revertirlas principalmente en el trabajo para evitar que destruyan los propios logros allí establecidos.
-Aceptar todo: Muchas veces, por la intención de pertenecer rápidamente, se acepta tomar cualquier responsabilidad e incluso se muestra estar de acuerdo con cuestiones que internamente no se está muy bien. Es clave pedir ayuda, preguntar e incluso rechazar aquello con lo que uno no se sienta cómodo, sin dejar de lado la amabilidad y el respeto.

-Aferrarse al pasado: Hablar constantemente de las experiencias pasadas, métodos que solían utilizarse, la comparación constante con los trabajos anteriores, puede dar la impresión de parecer condescendiente y que el resto tome una postura defensiva. Sobre todo si se da en un contexto de resolución de problemas y la respuesta personal gira en torno a "en mi anterior trabajo resolvíamos de esta forma". Es clave mostrar interés en descubrir nuevas formas y tener así un crecimiento, a la vez que confiar en el nuevo equipo laboral.
-Calidad, no cantidad: Según el informe, lo que le sucede a muchas personas es que buscan demostrar si están haciendo su trabajo por medio de la cantidad y no la calidad, pudiendo caer en el error de buscar hacer las cosas fáciles para tener mucho terminado al final del día. Así, lo más complejo logra posponerse y nunca terminar. Esto puede afectar negativamente la propia productividad y aumentar el estrés. La recomendación de los expertos es tener una lista de prioridades y evitar la procrastinación con tareas complejas, pudiendo resolverlas de a poco cada día.

-"Cantar al amanecer": Mostrarse arrogante es uno de los peores errores según detallaron los expertos. En tal sentido, diferencian la confianza en uno mismo de la arrogancia, ya que no es negativo tener confianza en las propias habilidades y aportes al trabajo, aunque no debe perderse la humildad y el mostrar interés por continuar aprendiendo a la vez que escuchar genuinamente al resto de los compañeros. "Cuando la modestia está bien balanceada con la confianza, entonces es cuando realmente vas a destacar", escribieron.
-Presumir ser "el favorito" del superior o del jefe: Si bien puede tenerse un buen vínculo, presumir la cercanía con el resto puede ser contraproducente para el trabajo cotidiano con los compañeros. Según Harvard, si se habla de estas cuestiones debe hacerse en torno a algún aprendizaje o cuestión que sea funcional para el equipo laboral, no para relatar sobre la propia relación personal.

Fuente: GQ.