A días de un nuevo cambio de estación, la piel comienza a manifestar la necesidad de nuevos cuidados que se adapten a las condiciones climáticas. La llegada de la temporada más fría puede causar deshidratación, resequedad e irritación, sumados al viento y el uso de calefacción que contribuyen a alterar la barrera cutánea volviéndola más vulnerable.
Es por ello que los expertos recomiendan no olvidar hidratar la piel, nutrirla e iluminarla, de acuerdo a las características que el propio organismo posea. En tal sentido, es recomendable realizar una consulta con especialistas en dermatología para determinar lo necesario según se cuente con piel grasa, seca, sensible o mixta.
Por su parte, una rutina básica (que también se recomienda sea consultada en pos de elegir los productos más adecuados) implica:
-Paso 1: Limpiador: Realizar una limpieza profunda pero suave con un gel limpiador apto para el propio tipo de piel. Además de quitar restos de maquillaje, grasa e impurezas, protege la barrera cutánea.
-Paso 2: Tónico: Tras realizar la limpieza, equilibrar con un tónico hidratante. Existen productos que ayudan a refrescar y reponer la humedad perdida, preparando el cutis para absorber los siguientes productos

-Paso 3: Sérum: Un buen sérum puede marcar la diferencia en cómo cuidar la piel en otoño-invierno. Existen algunos de uso diurno o nocturno según sus principios activos, con lo cual es clave la consulta con el profesional de confiaza.
-Paso 4: Crema hidratante: Ya sea que se cuente con piel grasa, mixta, sensible o seca, la hidratación es clave durante esta temporada.

-Paso 5: Protector solar: Si bien los días se tornan más cortos y el sol menos visible, lo cierto es que los rayos UV siguen ahí y pueden dañar la piel. Es por eso que no debe olvidarse el protector solar como paso final de una rutina de skincare.
Fuente: Glamour.