La portavoz de la Casa Blanca Karoline Leavitt confirmó este martes que despegaron los primeros vuelos con migrantes deportados que quedarán detenidos en la base militar de Guantánamo, en el extremo este de Cuba.
"Ya no permitiremos que Estados Unidos sea un vertedero de criminales ilegales de naciones de todo el mundo", dijo Leavitt en declaraciones a Fox News.
Además, la portavoz apuntó que el centro de detención en la Bahía de Guantánamo albergará a los "criminales ilegales que han violado las leyes migratorias" de Estados Unidos y que "han cometido crímenes atroces contra ciudadanos estadounidenses".
El de este martes representó el primer paso en lo que se espera será un voluminoso envío de migrantes a la base naval en Cuba, que durante décadas fue utilizada principalmente para detener a extranjeros asociados con los ataques del 11 de septiembre de 2001.
Trump había anunciado en los últimos días su intención de enviar a unos 30.000 migrantes irregulares a esa base naval emplazada en territorio cubano, y ordenó preparar las instalaciones militares para ese objetivo. En tanto, el Pentágono desplegó ya más de 150 militares para cumplir con la tarea.
El mandatario cubano Miguel Díaz-Canel reaccionó a esta situación calificándola como un "acto de brutalidad".
Como parte de su proyecto para terminar con la la inmigración ilegal, Trump intentó eliminar el derecho a la ciudadanía por nacimiento y ordenó redadas en varias ciudades y la revocación de las vías legales migratorias de su predecesor Joe Biden. También envió a migrantes en aviones militares, algunos de ellos con grilletes, a otros países, lo que desató una crisis con Colombia y protestas de Brasil.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca también ha puesto en valor los últimos acuerdos alcanzados con el Gobierno de El Salvador para enviar a las cárceles del país centroamericano no solo a ciudadanos salvadoreños en situación irregular, sino también a los de otros países de la región.
El origen de la prisión de Guantánamo
El enclave naval de Guantánamo, ubicado en el extremo este de Cuba, fue otorgado a perpetuidad a los Estados Unidos tras un controvertido acuerdo firmado en 1903 al final de la guerra hispano-estadounidense, cuando la isla había quedado bajo la tutela de Washington. El tratado incluyó la llamada Enmienda Platt, que determinó las condiciones para el retiro de las tropas estadounidenses del país. Además, autorizó una eventual intervención militar norteamericana en la isla si sus intereses corrían algún riesgo. A cambio de la base, el gobierno estadounidense envía todos los años a La Habana un cheque por 4.085 dólares. Por Guantánamo pasaron cientos de prisioneros acusados de terrorismo, incluidos algunos miembros de Al Qaeda. Se estima que aún quedan en la prisión de la base una veintena de detenidos, algunos desde hace dos décadas. La prisión de la bahía de Guantánamo fue inaugurada en 2002 dentro de una base militar estadounidense en Cuba, como parte de la "guerra contra el terrorismo" declarada por el expresidente George W. Bush tras los atentados contra las Torres Gemelas. Aunque los expresidentes demócratas Joe Biden y Barack Obama prometieron cerrarla, ninguno concretó esto durante sus mandatos. Esta no es la primera vez que Estados Unidos envía a migrantes a Guantánamo. En el verano boreal de 1994, encerró allí a unos 40.000 balseros cubanos que intentaban llegar a las costas de la Florida después de que el entonces gobernante Fidel Castro abriera las fronteras para que todo el que así lo deseara se fuera del país. El gobierno de Bill Clinton envió a los balseros a la base, en donde estuvieron un año hasta que fueron llevados a los Estados Unidos. En los años siguientes también fueron alojados en la base migrantes haitianos.