La única certeza, hasta el momento, es que la lista la va a encabezar Maximiliano Pullaro. Todo lo demás está en debate. Y la discusión entrará en la recta final este miércoles, cuando los representantes de los distintos partidos que integran el oficialista frente Unidos para Cambiar Santa Fe se reúnan para comenzar a definir cómo arman la nómina de candidatos a convencionales constituyentes para los comicios del 13 de abril.
Tiempo no sobra –el cierre de listas es el 7 de febrero, es decir en apenas diez días– y la tarea es un verdadero rompecabezas, pues son más de diez partidos los que integran la coalición. Sin la instancia ordenadora de las Paso, las pretensiones, las diferencias, deberán dirimirse en una negociación compleja a la que, al final del camino, deberá bajarle el martillo el gobernador, indiscutido líder de Unidos.
Los 69 convencionales que reformarán la Constitución santafesina se elegirán en espejo a la Legislatura provincial: 50 por distrito único, como los diputados, y 19 por departamento, como los senadores. La diferencia es que para la distribución de los 50 se aplicará sistema D’Hont puro y no habrá la mayoría automática de 28 bancas que hoy le corresponden en la Cámara baja a quien gana la elección en el rubro diputados. Ese punto, justamente, será uno de los que se reformará en la nueva Carta Magna.
Con las encuestas que hoy manejan, los dirigentes de Unidos estiman que conseguirán ingresar entre 20 y 24 convencionales de la lista grande y al menos 14 –que es el número de senadores con el que hoy cuenta la coalición– de los departamentales. Ese cálculo los pondría al borde de la mayoría.
Pero siempre puede haber cosas que se salgan de plan. Si hay unidad del peronismo, algo hoy por hoy difícil, eso podría jugar en contra del oficialismo. La Libertad Avanza no tiene un candidato fuerte, pero crece como identidad política. También la realidad, por ejemplo que se sostenga y crezca un rebrote de violencia, va a jugar electoralmente, en un escenario que es novedoso en muchos sentidos. Por caso, no todos los días se reforma una Constitución y también es absolutamente inédito en Santa Fe que un gobernador en funciones, que busca que la Convención Constituyente habilite su reelección, sea candidato y exponga su capital político antes de la mitad de su mandato.
El foco de Pullaro y la cuestión PRO
Pullaro no va a participar de la reunión de este miércoles en la ciudad de Santa Fe y en principio tampoco lo hará en las próximas. Seguramente recién sobre el final de las negociaciones, que como siempre se estirarán hasta el último minuto en todos los partidos, tomará las definiciones que falten: entre ellas quién será la número dos de la lista. Su foco y su capital están en la gestión. Enero marcó un repunte de los homicidios y los casos de violencia después de la notable baja de 2024. El gobernador no le pierde pisada al tema.
Sí van a estar en la cita en el comité provincial de la UCR la vicegobernadora Gisela Scaglia, en su carácter de presidenta del PRO santafesino; el titular de la UCR, el senador Felipe Michlig, y el secretario general del Partido Socialista, Joaquín Blanco. También, claro, los representantes de los otros ocho partidos que integran Unidos.
Se trata de una coalición heterogénea. Y obviamente, todos quieren participar en una instancia histórica como una reforma constitucional.
Es lógico pensar que la UCR será el sector con mayor representación en la lista y que el socialismo, el otro socio mayoritario, tendrá también un rol protagónico como lo tuvo en el debate de la ley de necesidad de la reforma. Radicales y socialistas quieren cuidar también que la presencia del PRO sea importante y visible.
Lo ven como algo fundamental, en un marco en el que las autoridades nacionales del partido amarillo, con Mauricio Macri a la cabeza, exploran un acuerdo con La Libertad Avanza. Pero además, en Santa Fe la agrupación atraviesa una interna pesada, con algunos dirigentes –como los diputados nacionales José Núñez y Gabriel Chumpitaz– que buscan pista para saltar a las filas de Javier Milei.
Como adelantó el sábado Rosario3, Macri le hizo saber a Pullaro su respaldo a la reforma constitucional santafesina en una conversación que mantuvieron el 15 de enero. Se espera que el expresidente dé otro paso y en febrero llegue a Santa Fe para hacer público ese respaldo. Si eso se concreta fortalecería la posición de Scaglia y daría un mensaje al electorado que hoy para Unidos tiene valor: que en Santa Fe, el PRO está firme adentro de la coalición oficialista.
Representación con matices
“En Unidos conviven experiencias de centroizquierda y centroderecha. Y lo hacen de buena manera. Eso es inédito y tenemos que cuidarlo”, sostiene uno de los armadores más importantes de Unidos. Que entiende que la lista tiene que, justamente, reflejar los matices de la coalición. Es decir que no solo estén representados los partidos grandes, sino también los otros como Creo (de Pablo Javkin), el PDP y el GEN, entre otros. También cree que hay campo para sumar a la coalición a dirigentes con trayectoria en el justicialismo, como ya pasó con Claudia Giaccone, representante local de Hacemos, el partido del cordobés Juan Schiaretti.
Pero además de la representación partidaria, hay otros equilibrios a atender: por caso, menciona la fuente consultada por Rosario3, entre el Ejecutivo, el legislativo y lo territorial. Así como los actuales senadores serán muy probablemente los candidatos departamentales, habrá participación de intendentes y de diputados en la lista grande.
La experiencia parlamentaria puede ser más que valorable en una Convención Constituyente, donde se necesitan condiciones y serenidad para bancarse debates que pueden ser ásperos y a la vez profundos. Pero además, es deseable que, si bien se sabe que hay temas que partirán aguas –entre ellos si el actual gobernador puede ser reelecto–, el ejercicio del consenso domine la mayor parte de un texto que se supone trascendente y perdurable como una Constitución.
Unidos explorará esa capacidad, primero, puertas adentro.