El Gabinete nacional vuelve a tener una baja en el primer mes del año. La última renuncia es la del secretario de Prensa de la Nación, Eduardo Serenellini, que tomó la decisión luego de compartir un desayuno con Javier Milei en la Quinta de Olivos. Por el momento, su cargo quedaría vacante y el organismo podría ser absorbido por otra dependencia estatal.
En redes sociales, Serenellini confirmó su alejamiento del cargo: "Por razones personales he presentado mi renuncia al cargo de Secretario de Prensa de la Nación al presidente Javier Milei. Agradezco su confianza y conservo una gran amistad". Se trata de la tercera renuncia en el Gobierno, luego de las salidas de Ignacio Yacobucci (UIF) y Rodolfo Barra (Procuraduría del Tesoro).
El ahora exfuncionario había asumido en diciembre del 2023 en reemplazo de Belén Stettler, quien estuvo sólo dos semanas al frente de la Secretaría de Medios. Llegaba con una extensa trayectoria en medios de comunicación de Mar del Plata y Capital Federal, además de ser director del Grupo Serenellini, una productora de radio, televisión y marketing. Según trascendió, volverá a la actividad privada tras su alejamiento del Ejecutivo.
Renuncia de Eduardo Serenellini
Desde enero del 2024, a un mes de asumir, Eduardo Serenellini era visto con antipatía al interior del Gobierno nacional. Sin embargo, no fue hasta el pasado diciembre que se encaminó su salida, tras la suspensión de un brindis en el Palacio Libertad (exCCK) y una sucesión de gestualidades que explicitaron la incomodidad que existía sobre su rol.
Tal como lo comentó Ámbito, el exsecretario de Prensa tenía previsto organizar un suntuoso brindis en el Palacio Libertad para el 12 de diciembre, con la participación del propio Javier Milei y 350 invitados, referenciados casi exclusivamente a las relaciones públicas y no a los medios de comunicación. El Presidente eludió la invitación argumentando su gira por Italia, pero en su entorno expresaron su disconformidad con un evento que contrastaba con la política de austeridad que pregona la gestión nacional. El evento, finalmente, fue suspendido.
Hubo otras señales: la ausencia de Serenellini en la cadena nacional de balance de gestión del Presidente y su desplazamiento de todos los encuentros donde se exhibía el entorno más fiel del Gabinete nacional, incluido el saludo en el balcón.
Para ese momento, era cuestión de tiempo la salida del funcionario, al que le reprochaban mantener una agenda de reuniones con cámaras empresariales, organizaciones y hasta fuerzas de seguridad, dejando en segundo plano sus tareas como secretario de Prensa. Su continua exposición de esos encuentros junto a sus demandas de custodia permanente terminaron por generar una molestia insostenible dentro del Gabinete, que por el momento no definirá sucesión.
La renuncia de Ignacio Yacobucci
En un decreto publicado en el Boletín Oficial durante la madrugada de este martes, el Gobierno aceptó formalmente la renuncia de Ignacio Yacobucci como titular de Unidad de Información Financiera (UIF). Tras varios días de especulaciones, se conoció su salida el pasado 16 de enero, al mismo tiempo que se anunció a Paul Starc como el reemplazo.
La decisión quedó establecida mediante el Decreto 40/2025, firmado por el presidente Javier Milei y el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona.
De esta manera, la normativa detalla en el artículo 1°: “Acéptase la renuncia presentada por el doctor Ignacio Martín Yacobucci (D.N.I. N° 30.594.539) al cargo de Presidente de la UIF, organismo descentralizado actuante en el ámbito del Ministerio de Justicia".
Yacobucci asumió formalmente su cargo en la unidad encargada de la lucha contra el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo, en febrero de 2024, luego de haber trabajado en la Cámara de Casación. Desde un inicio, su rol estuvo ligado directamente a Cúneo Libarona, quien lo propuso para el cargo. Además, llegó a ser un colaborador de máxima confianza designado, específicamente para supervisar el funcionamiento diario del organismo. Pero la relación con el ministro se fue deteriorando con el tiempo debido a diferencias administrativas.
Uno de los argumentos que el Gobierno utilizó para al desplazamiento fue una serie de gastos cuestionables que Yacobucci venía haciendo al exterior. Fuentes oficiales confirmaron que el exfuncionario acumuló boletos en primera clase, muchas veces sin la autorización previa requerida, lo que contradecía la política de austeridad impulsada por la gestión libertaria. Tal fue el caso del frustrado viaje a Paraguay, donde el presupuesto solicitado superaba los 10.000 dólares e incluía un número excesivo de acompañantes, lo que le valió la apresurada salida del organismo.