Con amparo en la nueva ley de microtráfico, la provincia tiró abajo una construcción irregular que según distintas investigaciones funcionaba como boca de expendio de drogas en el Fonavi Parque Oeste. Se trata de una especie de cochera erigida entre los monoblocks, sobre el pasaje Ancuña al 5700.

Al mismo tiempo, desde el gobierno comunicaron la “inactivación” de otros aguantaderos relacionados con el clan Tripi ubicados en Pedro Lino Funes al 2400 y Riobamba al 5700.

“En acciones de esta naturaleza se configura lo que establece la ley de microtráfico, ya que es un punto de venta de estupefacientes que genera en un barrio Fonavi característico de Rosario una situación de violencia extrema", dijo este viernes por la mañana en medio de la demolición del reducto, el secretario de Seguridad Pública provincial, Omar Pereira.

Carbone, el fiscal de las principales causas de narcomenudeo en la órbita provincial.

 

Pereira vinculó al lugar con episodios registrados que incluyeron "muertos, armas, disparos, a metros de la escuela del barrio, convirtiéndose en un punto que corrompe la tranquilidad de los vecinos”.

Video: Ministerio de Seguridad de Santa Fe

 

El juez Gonzalo Fernández Bussy había hecho lugar a la solicitud de derribo de los tres búnkeres el sábado pasado, cuando el fiscal Franco Carbone imputó a Matías Tripi y a tres soldaditos de la banda, ya golpeada por distintas investigaciones en curso, condenas y una saga de ataques letales por parte de otras gavillas contrarias que disputan la plaza de venta de drogas en el Parque Oeste.

Un dato surgió en boca de fuentes oficiales: desde julio de 2023 al presente, la central 911 reportó alrededor de 2 mil reportes sobre incidentes altamente violentos en el Fonavi de zona oeste.  

Por caso, en agosto de 2023, dos miembros de la banda fueron asesinados en una balacera en el pasaje Ancuña: Juan “Toti” Acevedo (primo de los Tripi) y Nicolás Acedo, quien en 2023 había sido condenado a tres años de prisión condicional en un expediente de la Justicia Federal en el que también fue penado a 7 años Iván Tripi, considerado el cabecilla del clan.

En agosto del año pasado también mataron a Lourdes Martina Guzmán, una chica de 17 años, que recibió un tiro fatal en medio de una balacera en Pedro Lino Funes al 2100.

También junto a una topadora, el fiscal Franco Carbone detalló que el lugar fue sindicado por vecinos como “un punto neurálgico de la familia Tripi”.

Y recordó que a comienzos de año “comenzó una investigación por amenazas que nombraban al gobernador Maximiliano Pullaro con distintas balaceras y con mención también a la Tropa de Operaciones Especiales (TOE)”, cuya base está ubicada en Rouillón y Pasco, a metros del Fonavi.

En ese marco mencionó el procedimiento fraguado de tres agentes del Comando Radioeléctrico que le plantaron tres pistolas calientes a una persona allegada al clan Tripi con el objetivo de incriminarlos en atentados mafiosos.

“La teoría del caso es que está todo relacionado con una banda rival de este clan”, dijo Carbone. El nombre que asomó como antagonista de los Tripi, según trascendió de investigaciones, es el de Mauricio Ayala, ligado a la venta de drogas en Villa Banana. Ayala quedó evidenciado, tuvo la cintura y los contactos para mantenerse prófugo, pese a haber sido allanado en varias ocasiones.

Por último, el fiscal dijo que además de la cochera irregular de pasaje Ancuña se “inactivó” otro que está frente a una cancha de fútbol, sobre Riobamba al 5700. Y otro sobre Pedro Lino Funes al 2400 donde “vendían droga al menudeo”.