Una particular cadena de descuidos generó un insólito procedimiento policial que terminó con un hombre detenido por estafa y tenencia de armas. Un hombre olvidó su tarjeta en el cajero automático y quiénes la encontraron la utilizaron para comprarle accesorios a un auto, que dejaron en el taller para la colocación.

La víctima del episodio notó cerca de las 2 de la tarde del lunes que había olvidado su tarjeta de débito en el cajero automático de calle Ayacucho al 5500. El descuido se convirtió en alerta cuando abrió su homebanking y vio una compra por casi medio millón de pesos en una casa de audios para automóviles.

Al acercarse al taller donde se había realizado la transacción, uno de los empleados le confirmó que una mujer de nombre Lucila había comprado una pantalla con cámara de retroceso y dos parlantes para un auto, que pagó con una tarjeta del mismo banco que el hombre perdió.

Lo insólito del episodio es que la mujer dejó un automóvil, Renault Sandero color gris, para que le instalen los accesorios que había comprado con la tarjeta encontrada. Ante esto, la víctima hizo la denuncia policial y se montó un operativo en la zona. A las pocas horas un hombre fue a retirar el vehículo y resultó aprehendido.

El arma secuestrada junto con teléfonos celulares.

Pero el tema no quedó en eso, al notificar de lo sucedido a la fiscal Vega, la misma ordenó que se avance con un allanamiento en el domicilio del hombre detenido con el objetivo de recuperar la tarjeta. Si bien el plástico no estaba en la casa, en el procedimiento secuestraron un arma de fuego calibre 22, 160 municiones , 10 celulares, una balanza de precisión y dinero en efectivo.