El crimen ocurrido este jueves por la tarde en Provincias Unidas y Viamonte, donde Ignacio Joaquín Britez (19 años), el empleado de una distribuidora que fue ejecutado de diez disparos mientras manejaba un montacargas, habría sido un mensaje que enviaron los sicarios a un familiar de la víctima que está preso en la Unidad Penitenciaria Nº 6 de Rosario. Así lo afirmó este viernes en conferencia de prensa la fiscal de la unidad de Homicidios Dolosos Gisela Paolicelli, que aclaró que al lado del cuerpo se halló una nota dirigida a varios reclusos, entre ellos, al pariente del joven asesinado.

“Por la nota que se dejó en el lugar el motivo del crimen sería una persona de la familia que estaría detenida y aparentemente tendría problemas en su lugar de detención. Vendría a ser un mensaje dirigido hacia esa persona”, aclaró Paolicelli desde el Centro de Justicia Penal.

Además, agregó que la víctima del ataque en barrio Belgrano no tenía antecedentes y era “una persona trabajadora”. Pese a esto, aclaró que tanto él como su familia ya habían sido blanco de balaceras e intimidaciones. “Siempre relacionado con esta persona que se encuentra detenida y tiene el mismo apellido que la víctima”, explicó.

La fiscal también indicó que el familiar de Ignacio Britez recientemente habría sido reubicado en la cárcel, situación a la que también se hizo alusión en el mensaje escrito en un trozo de cartón que fue dejado al lado del cuerpo del joven empleado de la distribuidora.

Con respecto al otro crimen de esta semana, el que tuvo lugar el miércoles por la noche en el barrio La Lagunita, la víctima fue identificada como Gerardo Moreyra, de 25 años. “Tenía causas en trámite, en su mayoría por delitos contra la propiedad. Había tomado un remis, estaba en un barrio que no era el de él, desconocemos qué es lo que iba a hacer, pero lo habían citado ahí”, detalló la fiscal.

Al pasar por un lomo de burro dos sicarios a pie comenzaron a dispararle por la ventanilla y luego se dieron a la fuga. Si bien Paolicelli reconoció que no es el primer crimen en el que la víctima se trasladaba en un vehículo de alquiler, por el momento aclaró que “no hay casos suficientes como para poder decir que es una nueva modalidad” de ataque.

De todos modos, aclaró: “Ya se le tomó declaración al remisero y no es una persona que está bajo sospecha”.