El gobierno nacional trabaja en un proyecto de ley para que la licencia de conducir –en su categoría no profesional– no tenga vencimiento y que solo se necesite una declaración jurada de aptitud psicofísica validada por un médico para extenderla, según anticipó el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger. Esto despertó cuestionamientos de parte de médicos y especialistas en seguridad vial en relación a la instrumentación del sistema y a posibles falencias para evaluar “psicológicamente” a quienes manejan. 

Osvaldo Aymo, experto en dirección y gestión vial, médico y ex subsecretario de Seguridad Vial de Santa Fe, manifestó una postura con dudas y preocupación sobre cómo sería la instrumentación del sistema de licencias de conducir sin vencimiento. 

“Yo firmaba las licencias como médico. Siempre puse el ojo en una cuestión: para mí es fácil demostrar tu agudeza visual y auditiva, o si sos diabético, pero qué estamos haciendo para demostrar cómo te adptás a la ira, el estrés, la frustración o la incertidumbre”, postuló en diálogo con De boca en boca (Radio 2) para poner el foco en cómo evaluar de manera correcta el aspecto mental y emocional de una persona. 

Me preocupa mucho la instrumentación de todo esto y las declaraciones juradas de prepo. Me tenés que convencer de que esto va a mejorar el sistema. Las cuestiones psicológicas son las que tienen preminencia”, agregó. 

Las dudas de Aymo responden a que el proyecto de ley impulsado por la diputada nacional del PRO Patricia Vásquez, que cuenta con el apoyo de Sturzenegger, propone que las licencias no profesionales se otorguen sin fecha de vencimiento, debiendo los conductores presentar cada cinco (5) años una declaración jurada e informar, vía plataforma electrónica, su aptitud psicofísica para conducir mediante de un certificado emitido por médico acreditado por la autoridad de aplicación a estos efectos.

Se prevé la creación de un protocolo de evaluación de aptitud psicofísica así como el dictamen de “cursos de formación específicos para los médicos que expidan los certificados correspondientes”. En esa línea, también se exigiría crear un “registro de médicos que hayan aprobado ese curso, el que deberá ser de acceso público”.

Es decir, sólo los profesionales de la salud inscriptos en dicho registro podrán firmar los certificados de aptitud psicofísica. De esa forma, se evitaría que se adulteren las firmas y se emitan documentos fuera de la regla.

Sin embargo, el ex funcionario provincial se mostró escéptico acerca del funcionamiento del sistema. Si bien considera que revisar cómo se tramitan las licencias “es una materia pendiente” de muchos años, señaló que en Argentina se transforman “oportunidades en problemas”. 

Otro especialista en seguridad vial, Fabián Pons, comentó a Infobae que por su experiencia, cree que “están equivocándose” porque actualmente “hacer una renovación es muy fácil, no hay mucho control de salud de las personas, y ese es un déficit que tiene el sistema”.

“Podría decirse que no funciona como debería. Pero la solución no es dejarlo más libre todavía sino aumentar ese control. En Alemania, hay personas que llegan a los 80 años y van y entregan su licencia de conducir porque saben que ya no están en condiciones de manejar de manera segura. En Argentina, no. Acá es al revés, incluso sabiendo que no estamos en condiciones, intentamos conseguir un certificado. Es cultural”, sostuvo.

Sin embargo, la preocupación principal del especialista radica en la Seguridad Vial a partir de esta simplificación del trámite: “Más allá de esta conducta que nadie puede negar que existe, aún si el médico fuera corrupto y extendiera ese certificado, no hay castigo que evite un accidente provocado por alguien que no está en condiciones de conducir. Cuando ocurrió algo grave, la sanción ya no cura el daño hecho. Hay que ir adelante, no atrás del problema”.