En el mundo policial lo dan por hecho porque es verosímil aunque no esté chequeado. La viralización de fotos de redes sociales de supuestos cadetes recién egresados que posan con pistolas en un contexto de entrecasa, como emulando un estereotipo delincuencial, disparó todo tipo de reflexiones y descargos entre integrantes de la Policía de Santa Fe.
Las fotos –capturas de pantalla o descargadas de redes– llegaron a los WhatsApp de los empleados policiales, a las redes sociales y fueron consideradas una mancha a la institución. Determinar si los hombres y mujeres que se ven en las imágenes son policías recién egresados y si les cabe un sumario interno será tarea de los organismos de control.
Lejos del recato y del manejo serio del armamento que la mayoría espera –y se exige– en los integrantes de la fuerza, los protagonistas de las imágenes posan con las 9 milímetros y lo exponen en redes, con frases de dudoso gusto como “Hoy el que me diga algo lo mando a dormir de una”; “Que levante a mano la que no es celosa”.
La impronta virtual de los expuestos como “policacos” cayó mal en el mundo azul, que aprovechó las redes y los espacios de discusión para despotricar contra lo que consideran que está mal en la institución. Filtros, formación, evaluación del entorno de los aspirantes, unificación de jerarquías y demás puntos que siempre generaron polémicas y cuestionamientos.
“Dan vergüenza ajena, el armamento provisto junto con el uniforme es para llevarlo con respeto y no para creerse más que nadie. Repudio total como personal policial retirada a estos egresados”, escribió Silvia C. en Facebook, en una publicación con decenas de policías indignados.
“Para mí no es sólo vergonzoso, porque si bien no es un reflejo de la institución, porque no todos son así, es un parámetro de lo que podés esperar en el futuro. Si eso muestran en las redes, no quiero imaginarme su vida cotidiana”, confió a Rosario3 una investigadora con más de una década en la fuerza.
Este diario también habló con un uniformado de alto rango que puso en su mira al Instituto de Seguridad Pública de Santa Fe (Isep), cuestionando al personal encargado de la formación de los agentes. “Ellos están dos años absorbiendo lo que le están transmitiendo: conceptos, valores. Las bases salen de ahí”, dijo.
Otro hombre encumbrado de la fuerza fue tajante, pero cargó no solo contra los aspirantes escrachados. “No es ninguna novedad. Tiene que haber una sanción administrativa. Hay que cuidar el uniforme por más que estés de franco, hay que dar un ejemplo. Pero esto no es lo más grave. Tenés otros que trabajan hace rato que llevan falopa en el patrullero, mejicanean búnkeres”, dijo en referencia causas penales con efectivos detenidos. Y cerró: “Hay que hacer un buen chequeo de quién entra a la fuerza”.