La Justicia Federal formalizó una nueva investigación contra un hombre acusado de vender drogas en un sector de barrio Tablada conocido como la “U”, en el sur de Rosario, y por portación de armamento. La causa se conoció este viernes con la imputación de Uriel A. (24), quien fue detenido el jueves pasado en una vivienda de Necochea al 3900, donde cumplía prisión domiciliaria con tobillera electrónica, debido a que está a cargo de su hija menor de edad. En el lugar, la Policía incautó una pistola calibre .40, por lo que el sospechoso sumó un cargo por portación de arma.
Ante el juez de Garantías Carlos Vera Barros, los fiscales Santiago Alberdi y Matías Mené presentaron las evidencias contra “Uri” o “Caquita”, destacando que ya contaba con una pena unificada de seis años y seis meses de prisión impuesta en 2022. Según la acusación, junto con su vecino Gustavo D., un tal Maxi y otras personas aún no identificadas, Uriel A. administraba la venta de drogas, incluyendo la recaudación de los puntos de expendio y la atención de reclamos de consumidores. Además, colaboraba en el ocultamiento de estupefacientes, armas y dinero, dice la investigación.
En particular, se le atribuyó la tenencia con fines de comercialización y la posesión de armas que la Policía Motorizada secuestró en un procedimiento realizado el 4 de noviembre de 2024 en un pasillo de Necochea al 3900. En ese operativo, se hallaron 1.5 kilo de cocaína distribuidos en trozos compactos y dosis listas para la venta, una carabina con aspecto de fusil de asalto calibre .22, una pistola 11.25 y otra calibre .40, esta última incautada en los recientes allanamientos de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA). Debido a que las armas tenían la numeración limada, el acusado también fue imputado por encubrimiento.
Como contexto, los investigadores indicaron que Uriel A. sería uno de los protagonistas de la violencia relacionada con el control del narcomenudeo en la zona. En ese entramado del sector más empobrecido de Tablada también aparecen grupos como “La Banda de la Planchada”, integrantes del clan César y seguidores de Alejandro “Chuky Monedita” Núñez, imputado por instigar crímenes vinculados al narcotráfico en marzo del año pasado. Una hermana de Núñez, quien también tiene tobillera electrónica, fue allanada en la misma investigación que Andriotti.
Fuentes del caso indicaron que en su vivienda, ubicada en una zona caliente de Tablada, Uriel A. tenía un altar de San La Muerte. Su nombre comenzó a resonar en el submundo delictivo tras los arrestos y asesinatos de antiguos referentes criminales del barrio. Además, es viudo de Estefanía Gorosito, asesinada junto con su hermana Mariela en un descampado de Cabín 9 el 19 de julio de 2022.
Uriel ya tiene una condena por delitos federales y del fuero provincial, a seis años y seis meses de prisión, impuesta en mayo de 2022. En noviembre de 2023, el Tribunal Oral Federal N.º 3 le otorgó la prisión domiciliaria con tobillera electrónica.
Los fiscales Alberdi y Mené presentaron evidencia basada en escuchas telefónicas recientes y revelaron que su presunto socio, Gustavo D., fue detenido el 4 de noviembre de 2024 con drogas y armas en un operativo en la “U”.
Al momento de resolver, el juez decidió que el imputado continúe bajo arresto domiciliario, debido a que tiene a su cargo a una hija pequeña cuya madre fue asesinada. Los fiscales habían solicitado 90 días de prisión preventiva, argumentando riesgos procesales, entre ellos la posibilidad de fuga, ya que en escuchas del 6 de febrero Uriel manifestó intención de evadir el arresto domiciliario para “ir al casino” o “a la cancha”.
En esa conversación, su actual novia le advirtió sobre los peligros de violar la prisión domiciliaria, pero Uriel respondió asegurando que tenía contactos para evitar problemas: “Yo tengo línea, amor, no soy un bichito como los que andabas vos”.
