En una audiencia oral y pública celebrada este viernes en los Tribunales Federales de Rosario, se conoció una investigación seguida a Dalmacio “Sapo” Saravia, un hombre de 57 años acusado de haber montado una organización narco en Villa Banana, el asentamiento en vías de urbanización, en la zona oeste, que hace 20 días fue escenario de un triple crimen. Sapo es el padre del conocido narco Leonardo “Leo Rey” Saravia, quien también fue allanado en la cárcel federal de Rawson en el marco de una redada encabezada por Prefectura Naval el pasado miércoles.

Dalmacio “Sapo” Saravia, que ya contaba con una tobillera electrónica por estar en prisión domiciliaria, fue allanado en 27 de Febrero al 4600, donde, según la investigación de la Fiscalía Federal y la Procunar, había montado su base de operaciones. Por ello, fue acusado del delito de organizador del tráfico ilícito de estupefacientes en su modalidad de comercio.

Ante el juez de Garantías Carlos Vera Barros, la Fiscalía indicó que la organización estaría integrada por Marianela Muñoz (47), quien fue allanada en el mismo domicilio que Saravia.

También fue imputado Edgardo “Picu” Smolsky, de 55 años, un “transa” que supo tener en una FM local un programa partidario de Rosario Central. Picu ya había sido condenado a ocho años de prisión en 2019. Ese expediente se originó cuando, en octubre de 2016, investigadores detectaron que habían sido recibidas a través de Correo Argentino cuatro encomiendas con diecinueve kilos de cogollos y ralladura de marihuana, por lo que los tres hombres fueron detenidos en el acto.

Además, Smolsky sumó cargos por tenencia de una carabina semiautomática calibre 5.56x45 mm, secuestrada en Norma Pons al 3100 junto con unas 60 municiones de distintos calibres.

El fusil incautado en zona norte.

La nómina de imputados la completa Aldo “Miyagi” N. (57), allanado en un departamento céntrico de Güemes al 2200; Ricardo J. (60), quien fue detenido en el barrio Las Heras con 250 gramos de marihuana.

También serían parte de la banda César Isaac “Chote” Godoy (30) y el entrerriano Raúl Andrés Juárez (59), quienes fueron detenidos en agosto pasado con un kilo de cocaína, distribuido en 2048 envoltorios y un trozo de un ladrillo de 300 gramos, en una propiedad de Rueda al 5000. También se secuestraron dos pistolas, una de ellas calibre 9 milímetros con la numeración limada.

Juan G. (30), Rocío G. (34) y Ramona R. (63) también fueron considerados parte de la organización. Fueron allanados en 27 de Febrero al 4600, a metros de la base de operaciones de Sapo Saravia, donde Prefectura secuestró 80 gramos de cocaína.

Estas personas, junto con dos que permanecen prófugas, “se encargarían de la obtención de los dólares necesarios para la adquisición del material estupefaciente, de distribuirlo a los puntos de venta ubicados en la zona de Villa Banana, comercializarlo y recaudar el dinero obtenido de la venta de esas sustancias”, señalaron los investigadores.

El juez Vera Barros resolvió dictar prisión preventiva para todos los imputados por un plazo prorrogable de 90 días. Tres de las mujeres imputadas seguirán ligadas al proceso en sus casas.

No pasó desapercibido que el miércoles el personal de PNA allanó en un domicilio particular y en la Comisaría 5ª a dos efectivos de la Policía de Santa Fe, cuyos celulares quedaron a disposición de los investigadores federales.

La banda de Sapo ya había sido allanada en agosto del año pasado a raíz del asesinato, en la zona de Lima y Rueda, del adolescente Ramiro Josué Deheza, de 16 años. Por ese hecho, “Chote” Godoy, uno de los sicarios de la organización, permanece detenido.

Los terrenos linderos al ramal del Ferrocarril Belgrano, intrusados y convertidos hace décadas en un asentamiento hoy en vías de urbanización, fueron escenario de un triple crimen el pasado 9 de febrero. Ese día, la familia Soplán estaba en una plaza de Lima al 2800 cuando dos gatilleros les dispararon. Eliana Deasis, Fabián y Damián Soplán fueron asesinados y otras dos personas quedaron heridas.

Inevitablemente, ese hecho de sangre precipitó las investigaciones contra Saravia y su gente, puesto que ocurrió en su territorio, aunque su vinculación con los gatilleros o las víctimas –si es que existe– está bajo investigación de la Fiscalía de Homicidios.

Mientras tanto, Leo Rey Saravia, el hijo de Sapo, permanece alojado en la cárcel de Rawson purgando una condena a diez años de prisión. Considerado un proveedor de peso en el oeste de Rosario y un hombre con buenas relaciones con el clan Cantero y Los Monos, Leo fue detenido en marzo de 2023 en un hotel de la Ciudad de Buenos Aires donde estaba con un nombre falso. En ese mismo operativo, las fuerzas federales se incautaron de más de 25 kilos de cocaína. Sin embargo, ahora no fue acusado formalmente, pese a que su celda fue allanada por el Servicio Penitenciario Federal.