La Policía de Investigaciones allanó y detuvo a Brenda Aldana B., denunciada por múltiples comerciantes de Rosario y localidades de la región por estafas. Fue encontrada en Valparaíso al 2700 por pedido de Carlos Covani, fiscal de la unidad de Imputados No Individualizados, que la llevará a audiencia imputativa este viernes en el Centro de Justicia Penal. 

El procedimiento lo hizo la brigada operativa este jueves por la mañana en la zona oeste. En el domicilio se secuestraron dos celulares y cinco perfumes, que se presume que habían sido adquiridos en locales que fueron víctimas de las “transferencias fantasma” que hacía la mujer trans.

La historia de la estafadora se mediatizó el pasado 26 de febrero, cuando una vendedora de un negocio de artículos de peluquería –ubicado en Presidente Roca al 1100– exhibió el video en el que se veía la maniobra de frente a Brenda B., quien se llevó de ese lugar mercadería por 570 mil pesos que fueron “abonados” con un homebanking trucho

Lo que ocurrió, de acuerdo al relato de la víctima, fue que al momento de pagar, la falsa clienta le pidió a la vendedora que ella misma ingresara los datos para la transferencia. Más tarde, descubrió que la sospechosa había utilizado una falsa plataforma de home banking o billetera virtual trucha. "Me decía que tenía mala vista, y me hizo agarrar su celular para que yo pusiera el alias, el wifi del local y el monto de la compra", remarcó.

Después de conocerse esa denuncia, varios comerciantes reconocieron a Brenda B. y se comunicaron con El Tres y Rosario3 para indicar que también los había estafado a ellos. 

Por caso, en noviembre del año pasado se hizo cambiar un neumático de su auto en una gomería del departamento San Lorenzo, alineación y balanceo y cuando fue a pagar, hizo un envío ficticio de dinero a través de la aplicación que usa. El perjuicio allí se cree que fue de 110 mil pesos. 

También se sumó el testimonio de Elsa, la dueña de una tienda de Ayolas al 900 casi esquina San Martín, quien denunció que en diciembre “Bárbara” –como se hacía llamar– fue al local, eligió y se midió para comprar dos vestidos, un tapado de valor elevado y dos carteras. Como dijo que pagaría con transferencia, la dueña le hizo un descuento "importante" y le bajó el precio de 420 mil a 370 mil pesos.

“Se mostraba muy amigable y le dio el celular a mi hija para que ponga el alias. Siguió hablando todo el tiempo. Nuestro error fue no esperar que impacte la transferencia”, comentó Elsa.