Las intensas lluvias que se registraron durante los últimos días afectaron a unas 180.000 personas en vastas zonas del este y sur de China y obligaron a la evacuación de unas 36.000 en la provincia de Fujian, en el sudeste del país.

Según la oficina provincial de control de inundaciones, hay 179.800 afectados y 12.350 hectáreas de cultivos dañadas, lo que supone pérdidas económicas directas por valor de 1.611 millones de yuanes (222 millones de dólares).

Varias estaciones hidrológicas ubicadas en 11 ríos de Fujian reportaron entre el sábado y el domingo acumulaciones de agua de hasta 3,65 metros por encima del nivel de alerta. Esto llevó a las autoridades de esa provincia a declarar el estado de emergencia, en medio de las intensas lluvias que hasta el viernes acumulaban más de 100 milímetros en 386 municipios.

Mientras tanto, en la provincia de Guangxi, en el sur, las lluvias causaron el desborde de 22 ríos. La estación hidrológica Hezhou del río Hejiang reportó la mayor inundación en diez años.

Entre las ciudades más azotadas figuran Hechi, Liuzhou, Yulin, Hezhou y Baise, de acuerdo con el centro regional de hidrología, con acumulados de hasta 140 milímetros en un solo día en algunas de ellas.

El Ministerio de Recursos Hídricos y la Administración Meteorológica Nacional emitió este domingo alertas naranjas por lluvias torrenciales en casi todo el país, en especial en provincias del este, centro y sur como Cantón, Sichuan o Yunnan, entre otras.

En las próximas 24 horas se esperan fuertes lluvias y tormentas que podrán dejar acumulados más de 70 milímetros por hora, además de rayos, truenos y vientos intensos, advirtieron las autoridades.