Uriel Orellano, el joven obrero que falleció este miércoles en la construcción de Tucumán y Callao, tenía 18 años, vivía en zona oeste y según denunciaron allegados no estaba registrado laboralmente. Sus familiares acudieron al lugar del hecho a exigir respuestas por la muerte y hubo momentos de extrema tensión. También estaban conmovidos e indignados los compañeros del muchacho, quienes al retirarse cerca de las 20 fueron convocados a retomar las actividades este jueves en la obra.
Uriel falleció en circunstancias que investiga la fiscal Mariela Oliva. Cayó al vacío por el hueco del ascensor, desde el cuarto piso, y se trata de establecer si fue un error propio por un mal paso o por un mal ajuste del montacargas que se precipitó cuando subió la carretilla.
El hecho se produjo pasadas las tres de la tarde de este miércoles e inmediatamente después llegaron los bomberos. A los pocos minutos arribaron profesionales de emergencias médicas y agentes policiales.
El operativo policial se mantenía en el anochecer y tuvo que ser reforzado durante la tarde cuando acudieron los familiares del joven fallecido a pedir explicaciones de lo sucedido. El momento de tensión no pasó a mayores, pero sí hubo un aumento considerable en la cantidad de agentes policiales en la obra.
Hasta el lugar también acudió Ariel Meza, referente de Uocra Rosario, gremio que además tiene colocada una bandera en esa construcción de Pichincha. El sindicalista informó al programa Telenoche Rosario (El Tres) que el muchacho había comenzado a trabajar hacía una semana porque su mamá fue "diagnosticada con una enfermedad terminal".
Sin embargo, los familiares del chico fallecido desmintieron ese dato y aseguraron que comenzó a trabajar hace un año sin ser registrado. Descartaron además que la mamá de Uriel atraviese una enfermedad terminal.
El referente de la Uocra dijo que el sindicato insiste en los controles pero aclaró que “los que toman la decisión de si siguen o no trabajando es el Ministerio de Trabajo”.
Es que los compañeros del obrero fallecido contaron al equipo periodístico de El Tres que muchos de los trabajadores no están registrados. Explicaron que mientras algunos están registrados y afiliados a la Uocra, la mayoría están tercerizados con un contratista en condiciones de irregularidad. Según las versiones de sus compañeros, era el caso de Uriel.
Por otra parte, los obreros se quejaron porque no pudieron ingresar al edificio en construcción a retirar sus pertenencias hasta cerca de las 20 por el operativo policial y que una vez que lo hicieron, el encargado les comunicó que este jueves deberán concurrir a trabajar porque la obra no tiene clausura preventiva.