“Las búsquedas van a ser puntuales, vamos a buscar calidad y no cantidad. Los refuerzos van a ser consensuados con Mariano (Soso), yo comparto su manera de ver el fútbol”.
La frase de Rubén Capria, mánager de Newell’s, en Zapping Sport es idéntica, en el espíritu, a la del entrenador de Central, Ariel Holan, que habló de incorporaciones quirúrgicas, cualitativas y no cuantitativas, en un trabajo que consensuará con Federico Lussenhoff.
“La idea es buscar un mercado cualitativo y no cuantitativo, buscaremos lugares específicos. Tener dos futbolistas por puesto, que tengan rodaje y experiencia. Además, no queremos tapar chicos del club”, postula el ex campeón con Independiente de la Copa Sudamericana en 2017.
Va a ser fundamental que ninguno de los dos se equivoque en el mercado de pases, aunque desde afuera se advierten algunas diferencias entre unos y otros.
A simple vista, Newell’s necesita más que Central, prescindiendo, claro está, de las ventas. Si Central vende a Sández, por ejemplo, deberá salir a buscar sí o sí uno, o dos, laterales zurdos. Si Newell’s transfiere a Velázquez, un zaguero central será prioridad. Y si es zurdo, mejor.
Fernando Cardozo, Gabriel Carabajal, Juan Ignacio Méndez, Saúl Salcedo, Juanchón García y Lucas Besozzi. Newell’s no puede repetir un mercado así. Este fue el último. Y fueron parte del problema. Salvo Salcedo y un poco de García, los demás casi no jugaron. Y cuando entraron tuvieron un aporte prácticamente insignificante.
Va a ser fundamental que ninguno de los dos se equivoque en el mercado de pases. A simple vista, Newell’s necesita más que Central
Enzo Copetti. Marco Ruben, Miguel Barbieri y Augusto Solari. En nombres, el mercado de Central parecía más prometedor, pero tampoco funcionó. Aunque las incorporaciones tuvieron más acción que las de Newell’s.
Copetti, Ruben y Barbieri jugaron bastante; Solari en menor medida. Pero no hubo destacados. Copetti y Ruben no rindieron, Barbieri de a ratos y Solari es muy difícil de evaluar.
Se insiste, Central parece tener un plantel más compacto que Newell’s, pero la realidad es que los dos hicieron campañas espantosas, indignas de dos instituciones de tamaña jerarquía.
Las palabras del mánager de Newell’s y del entrenador de Central son prometedoras, pero ahora deben llevarse a la práctica.
Se suponen dos mercados de pocas incorporaciones. Poco, pero bueno, parece ser el eslogan.
Todo dependerá de las posibilidades y de las salidas.
Ah, la sanidad de los vestuarios será vital para que la convivencia fluya y se note en la cancha.
Ninguno de los dos puede darse el lujo de volver a quedar tan lejos de las copas internacionales, un objetivo que deberían alcanzar en todas las temporadas.
Otro ítem: en cada uno de los dos torneos que se disputarán durante el año se clasificarán ocho equipos de quince en cada zona a los octavos de final.
Ese debe ser un objetivo de mínima para canallas y leprosos.