Tras la denuncia del Sindicato Industrias de la Carne por el despido de 70 trabajadores del frigorífico Euro de Villa Gobernador Gálvez, el Ministerio de Trabajo de la provincia dictó este miércoles la conciliación obligatoria de las partes.
Según la notificación oficial, la firma que exporta vísceras debe retrotraer la situación de las cesantías para abrir una negociación durante 15 días hábiles. El plazo vence el 29 de enero y el próximo 28 habrá una nueva reunión para evaluar la evolución del conflicto.
"La empresa tiene que acatar la conciliación, pagar los salarios adeudados y este jueves deberían volver a trabajar todos los echados", dijo a Rosario3 el delegado sindical en Euro, Walter Navarro.
Si bien el martes se denunciaron 51 cesanteados a través de mensajes por Whatsapp, el total superaría los 70, según el relevamiento del gremio que incluye a personal de vacaciones y licencia.
El frigorífico comenzó el año con 270 empleados después de un año en donde se acumularon retiros voluntarios. Fueron entre 150 y 170 bajas en los últimos meses. La empresa tenía más de 400 operarios y llegó a tener 700 empleados en total, agregó Navarro.
Para el sindicato, la última tanda de 70 fueron "despidos arbitrarios" mientras que el representante de la firma de la ciudad vecina a Rosario argumentó que se vio forzada por la "crisis".
En 2024, el consumo de carne vacuna por habitante cayó 11,1% en comparación con el año pasado (el nivel más bajo en 28 años). Según los datos de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (Ciccra), en el período enero-noviembre el consumo fue de 47,4 kilos/año. Sin embargo, las exportaciones aumentaron.
Antes del frigorífico Euro, a principios de diciembre se informó el despido de 60 trabajadores de una planta del frigorífico Rafaela en Casilda, según informó el portal La Nueva Senda Digital.
La pérdida de empleos formales golpea sobre todo a las comunidades. El intendente de Villa Gobernador Gálvez, Alberto Ricci, se mostró este miércoles muy preocupado por esa crisis que trae el recuerdo de los 90, cuando la ciudad vecina a Rosario fue una de las capitales de la desocupación.
“Perder fuentes de trabajo es muy doloroso”, remarcó el intendente de Villa Gobernador Gálvez, que agregó que las perspectivas son complicadas, pues no hay empresas en condiciones de absorber la mano de obra que queda en la calle.