La mandarina no sólo es una riquísima opción para ingerir como fruta o en algún jugo o ensalada. También, según los expertos, cuenta con lo necesario para ser una gran aliada en el skincare o cuidado de la piel.
La mandarina y el skincare
Al tratarse de un cítrico repleto de vitaminas y antioxidantes, como vitamina A, C y otros nutrientes, ayuda a renovar la piel. En este aspecto, resulta clave para lograr un cutis más radiante. Entre sus beneficios, se destaca que:
-Aporta luminosidad a la piel: Es ideal para revitalizar una tez opaca o cansada desde el primer uso. Mejora la textura y ayuda a eliminar manchas unificando el tono.
-Contiene un gran poder antioxidante para un cutis rejuvenecido: La vitamina C es uno de los antioxidantes más poderosos, con lo cual resulta clave para proteger una piel dañada por radicales libres, los cuales son a su vez responsables del envejecimiento prematuro. Al consumir mandarina o aplicarla en productos de skincare, se contribuye con la reducción de arrugas y líneas de expresión.
-Favorece la síntesis de colágeno: A partir de la vitamina C se puede contribuir con la producción de colágeno, la proteína que colabora con una piel firme y elástica. A partir de los 25 años se pierde entre un 1 y un 1,5% de colágeno, por lo que incluir madarina prevendrá la flacidez y mantendrá la piel joven y tonificada.
-Más nutrición e hidratación: Es clave para nutrir e hidratar profundamente la piel. Sus propiedades emolientes y el alto contenido en agua ayudan a retener la humedad, permitiendo un cutis suave y aterciopelado. Se puede aplicar en mascarillas para evitar resequedad y descamación.