Muchas veces, la necesidad de alargar la vida de los alimentos hace que sean guardados en la heladera sin pensar realmente si lo necesitan. Para ello, expertos hicieron un listado de aquellos que normalmente son almacenados de esta forma y realmente no lo necesitan, a la vez que se los puede perjudicar.

Cinco alimentos que no deben guardarse en la heladera:

-Ajo: Es aconsejable evitar refrigerar las cabezas o dientes de ajo, porque pueden germinar al cabo de unos días y, el ajo germinado, tiende a tener un sabor amargo más intenso. Una despensa o alacena suele ser un buen lugar para almacenarlo, a una temperatura aproximada de 15 grados y alejados de las papas. Esto se debe a que tanto los ajos como las cebollas emiten gases que pueden acelerar la germinación de las papas. Para conservarlos durante mucho tiempo, también pueden guardarse en conserva, cubriendo los dientes de ajo pelados en aceite de oliva, en un recipiente de cristal cerrado herméticamente, o también pueden congelarse, enteros o picados.

El ajo guardado en la heladera puede germinar a los pocos días (elpais.com.co)

-Bananas: Refrigerarlas antes de su madurez puede provocar que queden duras y sin sabor, ya que la heladera ralentiza considerablemente el proceso de su maduración. Además, la piel termina adquiriendo un tono marrón que no invita a comerlas, aunque por dentro estén bien y sean comestibles. Para consumirlas con el grado de madurez deseado, lo mejor es dejarlas en un ambiente fresco pero no frío. Asimismo, es importante evitar dejarlas en el frutero cerca de las manzanas porque cuando estas maduran aumenta su emisión de etileno, un gas que puede acelerar demasiado rápido la maduración de las bananas.

Refrigerar las bananas antes de su madurez puede provocar que queden duras y sin sabor (ecoinventos.com)

-Café: En la heladera, tanto el café en grano como molido absorbe la humedad y pierde su aroma y sabor. El mejor sitio para guardar café es un recipiente hermético en un lugar fresco y seco.

El mejor sitio para guardar café es un recipiente hermético en un lugar fresco y seco (lamexicana.es)

-Chocolate: El frío de la heladera puede alterar la emulsión de grasas en el chocolate, afectando su suavidad y cremosidad. En este aspecto, los cambios bruscos de temperatura no son recomendables porque varían su textura. El chocolate en la heladera comienza a mostrarse blanquecino y, al ingerirlo, presenta una textura granulada y terrosa. Para los expertos, la mejor manera de mantenerlo es en un lugar fresco, entre 15 y 20 grados, lejos de la luz directa, y guardarlo en su envase original o en un recipiente hermético para protegerlo de olores y contaminantes.

-Pan: Guardar el pan en la heladera no necesariamente prolonga su frescura y además, puede provocar una pérdida de calidad del alimento en cuanto a su textura o sabor. De hecho, al aumentar la humedad corre el riesgo de que enmohezca. Lo más óptimo es almacenarlo a temperatura ambiente, en una bolsa de papel o envuelto en un paño de cocina limpio, o congelarlo para conservarlo más tiempo fresco y con sus propiedades organolépticas.

 

Fuente: EFE.