Un empresario argentino de 59 años radicado en México desde hace más de tres décadas fue asesinado este viernes en la ciudad cordobesa de La Calera y la Justicia investiga si el o los autores le sustrajeron una suma millonaria que la víctima tenía previsto blanquear.

El hallazgo del cuerpo de Gustavo Adolfo Poletti se produjo en la casa que perteneció a su madre, ubicada en calle Olcese 435, en la zona céntrica de La Calera, una localidad de poco más de 30 mil habitantes ubicada a 10 kilómetros de la ciudad de Córdoba.

Según información del diario La Voz, dos amigos de Poletti, una mujer y otro varón, intentaron comunicarse con él, aunque sin éxito, inquietud que propició el hallazgo.

Poletti era argentino y llevaba 35 años radicado en México, ya que había emigrado a los 18. Sus conocidos coincidieron en que cada cierto tiempo visitaba la Argentina. Se dedicaba al “real estate”, o inversiones inmobiliarias.

Cerca de las 8.30 de este viernes, efectivos policiales, en presencia de la empleada doméstica, ingresaron al domicilio y se encontraron con la víctima sin vida.

Un detalle que llamó la atención a los investigadores es que las puertas frontales no presentaban signos de haber sido forzadas, ya que las llaves estaban colocadas desde el interior. Pero en una recorrida posterior notaron que la reja de un ingreso trasero había sido violentada con un gato o cricket.

En uno de los ambientes hallaron a Poletti atado de pies y manos, ya sin vida. De acuerdo con las primeras observaciones, no presentaba lesiones visibles, por lo que deberá esperarse el resultado de la autopsia para ver si echa luz sobre el motivo del deceso. No se descarta que se deba a un infarto, dijeron los medios cordobeses.

En la casa todo estaba desordenado, lo que refuerza la hipótesis de un asesinato en ocasión de robo.

Una versión llegó a los investigadores. Según Perfil, la víctima tenía en su poder 61 millones de pesos y 75 mil dólares por haber concretado, presuntamente, la venta de una propiedad. El empresario habría girado divisas desde otro país y habría pretendido adherirse al blanqueo de capitales en Argentina. La Fiscalía a cargo de Jorgelina Gutiez no descarta ninguna hipótesis.