La investigación por la desaparición de Loan Danilo Peña, el niño de cinco años que fue visto por última vez el 13 de junio en una zona rural de la localidad de 9 de Julio, en Corrientes, pasó este lunes a la Justicia federal dado que la principal hipótesis es que se trata de un caso de trata de personas. Así lo indicaron los fiscales que investigaron hasta el momento, que declararon que al chico lo secuestraron con fines de explotación y que hubo "pruebas plantadas" durante la búsqueda.

Minutos después de las 18 de este lunes comenzó una conferencia de prensa de los fiscales Juan Carlos Castillo y Guillermo Barry, de la Unidad Fiscal de Goya, en la que emitieron un dictamen en el que dieron su versión de lo que pasó en base a las pruebas que reunieron y que llevaron a la detención de seis sospechosos. En base a esos argumentos se declararon incompetentes ante el juez de Garantías Darío Alejandro Ortíz, que remitió la causa a la Justicia federal.

Castillo, el primero en hablar, relató cómo se inició la investigación luego de que desapareciera Loan. "El jueves nos avisaron que se había perdido y se empezó a buscar, también con los vecinos. El viernes me constituyo a la localidad de 9 de Julio y en ese momento la señal era escasa. Me comunico con la gente de Alerta Sofía, le pedí la autorización a los papas de Loan para publicar la foto del niño", dijo el fiscal Castillo.

Asimismo, señaló: "No descartamos en ningún momento ninguna de las hipótesis. Nos hemos abocado a encontrar al niño", y remarcó que los datos recopilados hasta el momento no pueden ser revelados para no comprometer la búsqueda.

"Hay información sensible que no podremos decir porque va a comprometer el éxito de la investigación. Hay cosas que no se pueden decir porque son estrictamente reservadas", sostuvo, y detalló que activó la alerta amarilla a la Interpol para advertir de la situación en las diferentes fronteras.

Castillo, vale mencionar, fue el primer fiscal en acceder al caso y quien durante más de una semana insistió con la hipótesis de que Loan se había perdido al ir a buscar naranjas a un campo.

Guillermo Barry, por su parte, se le sumó sobre el final del día 8 de la investigación, y recién el día 9 fue cuando la Justicia reconoció que a Loan también se lo podrían haber "llevado".

"El día 13 de Junio del 2024, a eso de las 15 horas aproximadamente, los imputados Pérez y Caillava captaron al menor Loan de 5 años de edad y lo trasladaron a un destino desconocido con fines de explotación. La captación tuvo lugar en mediaciones de la casa Catalina Peña (abuela paterna de Loan) ubicado en Paraje Algarrobal de la localidad de 9 de Julio, Provincia de Corrientes", sostuvieron este lunes los fiscales en el planteo al juez Ortíz.

Los fiscales recordaron el almuerzo en el que estuvieron Loan, su papá José, su tía Laudelina Peña y la abuela. "Para lograr el objetivo Pérez y Caillava contaron con la colaboración de los imputados Bernardino Antonino Benítez, Ramírez Daniel Oscar y Mónica del Carmen Millapi, ellos llevaron a cabo una manera consistente en sacar al menor de la custodia de su padre, llevándolo a una zona de monte a una distancia de 600 metros del domicilio del menor, con excusa de recoger y consumir naranjas, ayuda sin la cual, los primeros no podrían cometer el delito", apuntaron.

A su turno, Barry detalló los resultados de la Cámara gesell realizada a los nenes que estuvieron presentes en el almuerzo: "Si bien tuvimos esa primera versión brindada por los niños, tuvimos un panorama más claro cuando los llevamos a la escena. Nos contaron todo el recorrido desde la casa de la abuela hasta el naranjal. Lo más importante fue determinar a dónde había sido perdido de vista Loan. Todos coincidieron que la dirección que había tomado Loan era hacia la casa de la abuela".

También hablaron del accionar del comisario Walter Maciel, detenido y echado de la Policía bajo sospecha de desviar la investigación. Los fiscales afirmaron que Maciel "alteró rastros y pruebas del hecho, entorpeciendo de esta manera el curso de la investigación al sacar del barrio una zapatilla que luego se confirmó que era de Loan, simulando además que él mismo la había hallado".

En el mismo sentido, agregaron que gracias al "informe del subdirector de defensa civil" se concluyó que "la evidencia en cuestión había sido colocada intencionalmente para desviar la pesquisa" y que "Loan no había estado en el lugar de la ubicación de la zapatilla".

"Asimismo, Maciel liberó numerosas citaciones a vecinos que participaron de marchas de protestas comunicándole que debía presentarse ante la UFIC de Goya, pese que este ministerio público no había ordenado la medida. Atentando esta conducta con el normal y eficaz funcionamiento de la administración de justicia y la búsqueda de Loan", sumaron.

A raíz del curso que tomó la causa, precisaron que en la ivnestigación "ha intervenido la procuraduría de trata y protección de personas, la Protex, en el expediente FCT 2157/24", mientras que el Juzgado Federal también abrió un expediente.

Los detenidos fueron imputados por "captación de personas"

El capitán de navío retirado Carlos Guido Pérez y su mujer, la ya desplazada funcionaria municipal María Victoria Caillava, fueron procesados como coautores materiales por el delito de "captación de personas con fines de explotación agravado por ser la victima menor de 18 años".

Para Bernardino Antonio Benítez –tío político de Loan– y Daniel Oscar Ramirez y Mónica del Carmen Millapi –pareja amiga del primero–, se fijó la acusación por el delito de "captación de personas con fines de explotación agravado por ser la victima menor de 18 años" en carácter de participes primarios.

Al excomisario Walter Adrián Maciel lo imputan por el delito de "encubrimiento por favorecimiento real calificado por la gravedad del delito precedente y la calidad de funcionario público del autor".

Con respecto a la hipótesis del extravío, que ya fue descartada, Barry sostuvo: "Un niño de esa edad que no conoce el campo hubiese pedido ayuda, gritado o regresado, ya que la dirección donde iba no solamente era en dirección a la casa de su abuela sino en dirección a un alambrado que impedía ir hacia la izquierda, encontrándose con un monte de frente".

También destacó que con el rastrillaje "no se encontraron rastros que salgan de la zona entre el naranjal y la casa de la abuela", y que los perros utilizados durante la búsqueda de pistas no detectaron rastros que salieran desde el punto en el que la zapatilla fue encontrada.