La calificadora de riesgo Moody's Ratings volvió a poner el foco en la situación económica argentina, y aunque reconoció los esfuerzos del gobierno de Javier Milei para ordenar las cuentas públicas, dejó en claro que el bajo nivel de reservas del Banco Central sigue siendo un escollo importante. En un informe reciente sobre la perspectiva de los soberanos de América Latina y el Caribe, la firma explicó que la falta de dólares en las arcas del BCRA es una restricción clave que impide mejorar la calificación de la deuda argentina. "El bajo nivel de reservas es un factor determinante para garantizar el pago de los compromisos en 2025 y 2026", señaló el informe.
Este análisis llega en un momento en el que los bonos soberanos argentinos pierden terreno y el riesgo país vuelve a superar los 600 puntos básicos. Un dato que no pasa desapercibido para los inversores, que están atentos a cómo el gobierno manejará los próximos vencimientos de deuda. En este contexto, el Ejecutivo avanza en la posibilidad de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que podría implicar un desembolso de al menos USD 12.000 millones. Este monto sería clave para fortalecer las reservas y avanzar en la eliminación gradual del cepo cambiario, una medida que Moody's considera esencial para estabilizar la economía.
El organismo internacional no se quedó con los brazos cruzados y recientemente insistió en que Argentina necesita salir de los controles cambiarios y avanzar hacia un tipo de cambio más flexible. "La acumulación de divisas es fundamental para garantizar la estabilidad económica", remarcó. Por su parte, el ministro de Economía, Luis Caputo, evalúa la posibilidad de volver a los mercados de deuda para refinanciar los vencimientos de bonos que caen en julio próximo, por un monto aproximado de USD 4.000 millones. Sin embargo, esta estrategia dependerá de que el país logre reducir el riesgo país. Si no es posible, la alternativa sería buscar un "rollover" en 2026.
Moody's también proyectó que Argentina reducirá significativamente su desequilibrio fiscal en 2025, lo que contribuirá a un superávit primario y, en consecuencia, a una reducción sustancial de la relación deuda/PIB. "Proyectamos un déficit fiscal del 1% del PIB en 2025, y la brecha entre el balance primario estabilizador de la deuda y el balance primario es de 34 puntos porcentuales", detalló el informe. Este ajuste fiscal sería un paso importante para recuperar la confianza de los mercados y sentar las bases de un crecimiento sostenible.
"Argentina mostrará una mejora sustancial tras la contracción de la actividad durante 2023-2024, con un crecimiento del 3% en el PBI durante 2025", asegura la agencia Moody's en su informe
En cuanto al crecimiento económico, la calificadora es optimista y espera que Argentina, junto con Brasil y Uruguay, esté entre las economías que tendrán un mejor desempeño que su tendencia anterior a la pandemia. "Argentina mostrará una mejora sustancial tras la contracción de la actividad durante 2023-2024, con un crecimiento del 3% en el PBI durante 2025", aseguró Moody's. Este pronóstico se basa en la expectativa de que las reformas económicas implementadas por el gobierno comiencen a dar sus frutos en el mediano plazo.
Sin embargo, no todo es color de rosa. La calificadora advirtió que realizará una revisión de la calificación a corto plazo solo si el país logra consolidar su política económica. "La clave está en mantener el rumbo y profundizar las reformas", subrayó. Un ejemplo claro de lo que puede suceder cuando un país pierde el foco es el caso de Venezuela, que pasó de ser una de las economías más prósperas de la región a enfrentar una crisis sin precedentes debido a la falta de políticas consistentes y sostenibles.
En este sentido, el gobierno argentino tiene un desafío doble: por un lado, debe demostrar que puede mantener el equilibrio fiscal y, por el otro, generar las condiciones necesarias para atraer inversiones que permitan aumentar las reservas. "Sin dólares, no hay margen para maniobrar", es una frase que suelen repetir los economistas locales, y que parece resonar en el análisis de Moody's. La experiencia de países como Chile o Perú, que han logrado mantener niveles de reservas saludables gracias a políticas económicas consistentes, podría servir de ejemplo para Argentina.
En definitiva, el informe de Moody's deja en claro que, aunque hay avances, todavía queda un largo camino por recorrer. La calificadora reconoce los esfuerzos del gobierno, pero también marca los puntos críticos que deben ser atendidos con urgencia. "El bajo nivel de reservas es una restricción clave", insistió. Y mientras el riesgo país siga por encima de los 600 puntos, los inversores seguirán mirando con recelo las decisiones que se tomen en el corto plazo.
Por ahora, todo parece indicar que el gobierno está enfocado en cumplir con los compromisos asumidos y en avanzar en las reformas necesarias para estabilizar la economía. Sin embargo, como bien señala Moody's, "la consolidación de la política económica es fundamental para mejorar la calificación crediticia". Y en un mundo donde la confianza de los mercados es clave, cada paso cuenta.
Comentarios