Rosario Central le bajó la persiana a la fecha 9 del Torneo Apertura con un empate sin goles frente a Talleres en el Mario Kempes de Córdoba, este lunes a la noche. El Canalla necesitaba sumar de a tres para alcanzar la línea de Independiente en la cima de la zona B, pero con el punto quedó como escolta con los mismos puntos que River, aunque con mejor diferencia de gol.
En un duelo parejo y con pocas emociones, la igualdad fue un resultado justo. Al equipo auriazul le faltó animarse un poco más. Pero el punto le suma en busca del objetivo de acercarse cada vez más a la clasificación a octavos de final.
Con el regreso al dibujo 4-2-3-1, tras una experiencia fallida ante Boca con línea de tres, el Central de Ariel Holan se apegó a un plan de juego que le exigía paciencia y máxima concentración frente a un Talleres que se hizo cargo de la pelota desde el inicio y también dominó la geografía.
La idea del Canalla era achicar espacios hacia atrás y presionar solo cuando el conjunto cordobés cruzaba la mitad del campo, para luego intentar contragolpear con la velocidad de Jaminton Campaz y la precisión en los pies de Ignacio Malcorra. El pedido del técnico era explotar las bandas.
El partido se hizo por momentos de ida y vuelta, aunque no hubo demasiadas ocasiones claras en la primera etapa. Un potente disparo de media distancia de Joaquín Mosqueira hizo revolcar a Jorge Broun y, un rato después, la visita respondió con una llegada profunda en la que Enzo Copetti y Lautaro Giaccone no lograron definir dentro del área.
Lo cierto es que a Central le costó mucho llegar con peligro porque el arco le quedaba muy lejos y los de arriba tenían poca compañía. Talleres, que venía de ganar la Supercopa Internacional ante River, insinuó algo más en el comienzo, sobre todo porque ganaba las divididas y las segundas pelotas, pero eso no lo tradujo en acciones que pusieran en riesgo la valla auriazul. Después perdió intensidad.
Al contrario, la más clara la tuvo el Canalla a los 38 minutos de la etapa inicial, cuando Giaccone bajó unos metros, cedió de primera para la trepada de Emanuel Coronel y el lateral buscó con un centro envenenado a Copetti. El punta llegó a conectar, pero Guido Herrera se lució con un tapadón. Los rosarinos dejaron una mejor imagen en el cierre de esa primera parte.
El desarrollo en el inicio del complemento pareció una copia del primero, con los cordobeses empujando y llevando al rival contra el arco de Broun, que volvió a responder de gran manera con una tapada con el pie frente a una incursión en el área del lateral Augusto Schot, tras una buena acción colectiva.

Central tenía inconvenientes para salir de contra y, por eso, llegó la hora de los cambios de Holan, que mandó a la cancha a los extremos Santiago López (por Campaz) y Gaspar Duarte (por Giaccone). Nombre por nombre, sin alterar el esquema táctico. Después se sumó Maxi Lovera.
Luego el partido se quebró, con dos equipos visiblemente cansados y con espacios a disposición para jugar. Ambos se animaron, pero lo que no tuvieron fue la tranquilidad y el pase justo para terminar bien alguno de los ataques. Siempre les faltó algo.
Con el empate, los auriazules dejaron de ser líderes y quedaron a dos puntos de Independiente, que le había ganado a San Lorenzo. En el balance, el resultado se ajustó al desarrollo del juego y, al menos, el equipo de Holan no se fue de Córdoba con las manos vacías.
Será un punto cuya valoración se podrá determinar más adelante, aunque sin lugar a dudas le sirve para el objetivo de sumar en busca de asegurar la clasificación a octavos. El próximo compromiso de Central será el sábado que viene ante Gimnasia en el Gigante de Arroyito, luego de dos presentaciones en condición de visitante.