Durante el 2024 Estados Unidos tendrá el foco puesto en un asunto primordial: la elección del próximo presidente. El 15 de enero arranca el proceso electoral con las Primarias en el estado de Iowa. Son dos candidatos opositores los que suenan fuerte y sus nombres y personalidades son conocidas muy bien. Hoy, la gran falla de los partidos políticos norteamericanos es su incapacidad de proveer nuevas figuras que entusiasmen al electorado. Por eso hoy estamos hablando de dos viejos conocidos. 

Uno es el demócrata y actual presidente Joseph Robinette Biden Jr., que si es reelecto asumirá con 82 años el cargo. Su candidatura presenta poco entusiasmo al igual que durante la anterior campaña de 2020. Su foco probablemente esté puesto en los éxitos económicos de su presidencia. El crecimiento del empleo se aceleró durante 2023 y la tasa de desempleo bajó a pesar de que más personas se incorporaron a la población activa. De todas maneras, los norteamericanos parecen no percibir estos beneficios. 

El presidente Biden deberá luchar con importantes cuestionamientos en cuanto a la gestión del conflicto entre Israel y Hamas y el manejo de la guerra en Ucrania. Sumado a episodios de confusión o tropiezos que éste ha tenido en diferentes oportunidades. Si el actual mandatario es un candidato que apenas moviliza, pero de todos modos es el que atrae más votos dentro de los demócratas, ¿quiénes son los otros que compiten en la interna? 

La escritora Marianne Williamson, nacida en Houston hace 71 años. Es una de las candidatas más progresistas, cercana ideológicamente a los senadores Bernie Sanders o Elizabeth Warren. Se postula por segunda vez dentro del partido. Ha escrito más de una decena de libros de autoayuda de los cuales cuatro fueron bestsellers número uno del periódico The New York Times. Es conocida también por haber sido asesora espiritual de Oprah Winfrey. 

El otro candidato demócrata es un empresario millonario heredero de los negocios familiares, Dean Phillips de 54 años, un moderado elegido a la Cámara de representantes por Minnesota en 2018, tiene pocos desacuerdos importantes con el presidente Biden en materia de políticas y ha apoyado su agenda en el Congreso. Argumenta su postulación en que por la edad del mandatario y sus bajos índices de aprobación, el partido debería proponer a otra persona. 

Mientras tanto, desde el lado Republicano son varias más las opciones. Aunque el candidato que más intención de voto conlleva, tiene nombre y apellido: Donald John Trump de 77 años. Pero el fantasma de la toma del Capitolio el 6 de enero de 2021 para impedir que el Congreso certifique la victoria electoral de Joe Biden lo persigue en estas elecciones. Los estados de Colorado y Maine eliminaron su candidatura por violar la 14ª Enmienda de la Constitución que prohíbe a cualquier persona que haya "participado en insurrección o rebelión" ocupar un cargo federal. Otros estados están siguiendo el mismo camino.

Luego de que los abogados de Trump hicieran una apelación, será la Corte Suprema la que decida si éste puede competir o no en las Primarias de Colorado. El caso se estudiará en febrero y la sentencia se aplicará en todo el país. La defensa sostiene que "la decisión de la Corte Suprema de Colorado privaría inconstitucionalmente del derecho de voto a millones de electores en Colorado y probablemente se utilizaría como modelo para privar del derecho de voto a decenas de millones de votantes en todo el país".

Entre los otros candidatos republicanos que competirán en la interna se encuentran: Ron de Santis de 45 años, gobernador de Florida. Adquirió relevancia durante la pandemia con una respuesta de no injerencia, puso límites a la enseñanza de historia racial en las escuelas e implementó restricciones significativas para los residentes LGBT. También ha utilizado su posición en contra de sus oponentes políticos, desde un fiscal demócrata hasta Disney. 

Otra: la ex embajadora de la ONU durante la presidencia de Trump y gobernadora de Carolina del Sur, Nikki Haley de 51 años. Es hija de inmigrantes indios y hace campaña reivindicando sus orígenes. Ha expresado en un video proselitista: “Usted debe saber esto de mí. No tolero a los matones. Y cuando se les devuelve la patada, les duele más si estás usando tacos. Soy Nikky Haley y seré candidata a presidenta”.

Otros nombres republicanos, pero de menor relevancia son: Vivek Ramaswamy, empresario multimillonario y escritor de 38 años, quien se opone a los esfuerzos de las empresas para promover causas políticas, sociales y medioambientales. También Asa Hutchinson de 73 años, dos veces gobernador de Arkansas y uno de los pocos republicanos que han criticado abiertamente a Trump. 

Otro nombre es el de Ryan Binkley de 56 años, presidente de una empresa de fusiones y adquisiciones y pastor de una iglesia en Texas. Nunca se ha postulado a un cargo de elección popular. Y por último, se encuentra quien fuera gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie de 61 años, que fue elogiado por su manejo de la recuperación de su estado tras el huracán Sandy pero muy criticado por un escándalo relacionado con el cierre de carriles hacia el puente George Washington.

En tanto, hay tres figuras que se postularán de manera independiente, es decir por fuera de los dos partidos principales. Quien en un principio amagó dentro del partuido demócrata pero que finalmente irá independiente es Robert F. Kennedy Jr. de 69 años, hijo del antiguo senador de igual nombre asesinado en 1968 y sobrino del ex presidente también asesinado. Es un confeso antivacunas y promotor de teorías conspirativas. Llamó la atención al afirmar que dialoga con su padre y su tío a través de la meditación: “Tengo muchas conversaciones con gente muerta”, suele asegurar. 

También dentro de los independientes se encuentra Cornel West de 70 años, un filósofo afroamericano que dió clases en Yale, Princeton y Harvard. Es conocido por su activismo progresista, en el que resaltan sus duras críticas hacia el expresidente Barack Obama. Además es actor, activista de los derechos humanos y miembro de Socialistas Democráticos de América. Y por último, la médica y activista Jill Stein de 73 años. Se postuló a las elecciones presidenciales por el Partido Verde en 2012 y 2016, año en que obtuvo alrededor de 1,4 millones de votos y algunos demócratas la culparon de restarle apoyo a Hillary Clinton en estados clave.

La carrera presidencial recién empieza. Será un año largo para el país del norte que no logra que emerja una figura superadora a los dos candidatos con mayor intención de voto de los principales partidos políticos. Y encima, con el telón de fondo de los hechos violentos del 6 de enero de 2021 y una muy reciente ola de amenazas de bomba en las Legislaturas y las oficinas estatales de seis estados. Mientras se prepararn las campañas, hay una violencia subterránea que está latente y preocupa.