El Gobierno logró la aprobación en la Cámara de Diputados del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) para un nuevo acuerdo con el Fondo Monentario Internacional (FMI). Habiendo conseguido el apoyo de una de las cámaras, la Casa Rosada se garantiza la vigencia del decreto con el que busca recibir nuevos fondos del organismo multilateral de crédito y calmar la tensión cambiaria que se acrecentó durante los últimos días.
El oficialismo validó el decreto del presidente Javier Milei para endeudar al país con el organismo internacional por 129 votos a favor, 108 en contra y seis abstenciones. Entre los votos afirmativos se contaron, además de los de La Libertad Avanza (LLA), los de diputados del PRO, la UCR, la Coalición Cívica, el Movimiento de Integración y Desarrollo (MID), Innovación Federal, parte de Encuentro Federal, un puñado de radicales de Democracia Para Siempre y diputados aliados de gobernadores.
De esa manera, el gobierno se garantiza que el DNU quedé firme y avanzar con el FMI aún sin una ley, como exige la denominada "Ley Guzmán".
La sesión duró casi seis horas y la votación se produjo en un clima de tensión alimentado por fuertes cruces entre la oposición y el presidente de la Cámara de Diputados Martín Menem, que fue cuestionado por varios legisladores a partir de la filtración de audios en los que le pedía a la bancada oficialista "hacer quilombo". A su vez, en las inmediaciones del Congreso se desarrollaba la marcha por los jubilados.
Críticas de la oposición
Diputados del kirchnerismo y la izquierda basaron su rechazo al DNU 179 señalando, entre otros argumentos, que implica el incumplimiento de la "Ley Guzmán", que establece la condición de sancionar una ley para poder tomar deuda en moneda extranjera. Además, apuntaron que en el decreto no se incluyeron los detalles sobre las condiciones del acuerdo con el FMI, como la cantidad de dinero que llegará al país y bajo qué criterios se utilizará. "¿Cuánto es el monto de esta deuda? No saben. Ni el monto, ni el costo, ni los intereses. Tampoco los activos de la argentina que van a estar en juego", subrayó Vanesa Siley, de Unión por la Patria. Máximo Kirchner, por su parte, sostuvo que el nuevo acuerdo va a "fracasar" y reclamó una discusión que gire en torno a la búsqueda de "la forma de que nuestro país pueda pagar". "El problema es de fondo y con el Fondo. Esto va a fracasar y ustedes lo saben. Y lo que están haciendo diputados que nos daban clases de educación cívica es sacarse el problema de encima. Tiene que ser seria esta discusión. Tenemos que encontrar la forma de que nuestro país pueda pagar. Cuanto más tiempo pase, más agarrados del pescuezo nos van a tener. Somos marionetas", sentenció. Desde la izquierda también reclamaron por la falta de precisiones sobre el nuevo acuerdo al que quedará sujeta la Argentina. "Están patoteando para acordar con el FMI. (Luis) Caputo es un cobarde, no vino a dar explicaciones y esto debería volver a comisiones", manifestó Nicolás del Caño, que apuntó que el Gobierno quiere obtener dólares "para sostener el tipo de cambio" y concluyó: "Lo que estamos viendo acá es una nueva estafa". También quedaron expuestas las diferencias en bloques como Democracia Para Siempre, en el que los votos se repartieron entre afirmativos y negativos. Facundo Manes, que mantiene una de las posiciones más duras dentro del bloque, dijo: "La Argentina, señor presidente Milei, no necesita más fracturas. Y si realmente usted quiere un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, envíe un proyecto de ley, permita el debate. Y si es un buen acuerdo, será aprobado con argumentos y no con patotería o imposición". "La naturaleza frágil de este decreto raya la ilegitimidad", dijo Nicolás Massot, uno de los principales referentes económicos del bloque. En otro tramo de su exposición, indicó: "Tiene que existir de manera urgente un cambio en la política cambiaria. Nadie quiere que a este gobierno le vaya mal, solo ha perdido la fe por un plan cambiario que brilla por su ausencia".