El fiscal federal de Santa Fe, Walter Rodríguez, solicitó llevar a juicio al ruralista entrerriano Leonardo “Leo” Airaldi, quien se encuentra procesado por actividades vinculadas con el tráfico de estupefacientes y por el almacenamiento de 30 kilos de cocaína en una vivienda de la localidad costera de Puerto Gaboto. Este es el segundo expediente relacionado con drogas en contra del ex presidente de la hoy extinta Sociedad Rural de Diamante, quien ya había sido detenido en marzo pasado en una causa que tramita en la Justicia Federal de Entre Ríos.

La solicitud del fiscal Rodríguez al juez Carlos Vera Barros –que subroga el Juzgado Federal Nº 2 de la capital provincial– se conoció la semana pasada. Además de Airaldi, el fiscal pide enjuiciar a Diego “Petete” Torres, un hombre que alquilaba la finca de Solís al 600 en Puerto Gaboto, donde el 10 de agosto de 2022 la policía local incautó 30 kilos de cocaína con los curiosos envoltorios de “Emirates-Qatar”. El allanamiento se realizó por una causa por amenazas (relacionada con un conflicto con una vecina), y aunque el puestero Torres no fue encontrado, la Justicia Federal intervino debido al secuestro de la droga, que luego fue vinculada con Airaldi por diversas evidencias.

Leo de Diamante

Para entender el contexto, es necesario retroceder a julio de 2022. Un mes antes del allanamiento en Gaboto, Airaldi se vio envuelto en problemas en Rosario, cuando personal de Gendarmería lo interceptó y le secuestró dos pistolas y un centenar de municiones mientras conducía una Volkswagen Amarok junto a tres personas en barrio Ludueña. En el vehículo también se encontró una importante cantidad de ansiolíticos de venta bajo receta, una pequeña cantidad de droga (para consumo personal) y una balanza de precisión. Debido a la portación de armas, el ganadero entrerriano estuvo preso en la cárcel de Piñero hasta que firmó un acuerdo abreviado (tres años en suspenso) y salió en libertad dos meses después, en septiembre de 2022. Sin embargo, su celular fue secuestrado.

Otros tiempos. Airaldi en su rol de dirigente ruralista.

Según pudo saber Rosario3, en ese teléfono se encontraron conversaciones implícitas sobre maniobras de tráfico de drogas con el puestero Torres, el hombre cuyo domicilio en Puerto Gaboto fue allanado por amenazas y donde se halló la cocaína. En el teléfono de Airaldi abundaban referencias sobre “maple, carne, lomo o novillo”, que para la investigación se interpretan como un código cifrado para hablar de los manejos de drogas. También se encontró una conversación con un tal Nico Mandela, quien adjuntó una foto de un “novillito”, que no sería otro que un ladrillo de cocaína.

—Por viaje que te dejen mínimo unos seis novillitos por gastos nuestros, así por lo menos amortizamos. ¿Ya está lista la cabaña para los muchachos?

—Justo te iba a mandar la foto del novillo. Se lastimó, (…) le falta un poco más de venda, no quiero tener problemas, yo le saqué una fotito ni bien vi que estaba lastimado, pobrecito, para que vean cómo está.

—Hay que envolverlo bien y listo.

"Hay que envolverlo bien y listo". La sugerencia de Airaldi para "curar" al novillito lastimado. Foto: MPF.

Pero hay más. Ya con la intervención de la Justicia Federal por la cocaína de Gaboto, una brigada especial de Los Pumas (Policía Rural) inspeccionó minuciosamente la zona de islas donde Torres aparentemente trabajaba como puestero de campos con ganado. Descubrieron que entre los kilómetros 476 y 488 del río Paraná, Airaldi poseía propiedades. La pesquisa incluyó entrevistas con lugareños que confirmaron que Airaldi tenía dominio sobre esas tierras y que, "por esos días", vieron una barcaza realizando movimientos sospechosos en la zona de Puerto San Martín.

La droga que custodiaba el vaqueano Torres en Puerto Gaboto.

La hipótesis se reforzó en noviembre de 2022, cuando una persona se presentó ante la Fiscalía del MPA a cargo de Aquiles Balbis (quien instruyó la causa por amenazas) para contar que conocía a Torres, que lo contactó para comprar terneros y que, en una oportunidad, lo llevó a las islas. “Tenía un puesto grande en la «Boca de Julio» y otro más chico para adentro… Dejé de frecuentarlo en julio (de 2022) cuando fui a la isla a comprarle terneros con mi hijo y mi esposa, y de repente recibió un llamado y se puso muy nervioso. Cortó la llamada y me dijo que tenía que irse urgente a buscar «merca» a Diamante. Yo creía que me hacía una broma, porque él solía decir que tenía lista la merca cuando se refería a las vacas (…) Ese día se fue y nos quedamos en el puesto con mi familia. Cuando volvió en la lancha, llegó con un paquete grande dentro de una bolsa negra, todo envuelto. Me pidió que lo acompañara hasta Puerto Gaboto a llevar el bulto. Ahí me di cuenta que no era broma. Le dije que no, me quedé en el rancho con mi familia y lo esperé. Tardó como dos horas. Luego volvimos a Puerto Gaboto y lo dejé de frecuentar. Al tiempo me enteré lo del allanamiento”, relató.

—¿Sabe a qué lugar fue Torres en Diamante? —preguntó el fiscal.

A la estancia de su patrón, que es Airaldi. Se llega por agua hasta la costa y luego tenés como 6 kilómetros a pie. Yo nunca fui, pero eso me lo dijo Torres, incluso comentaba que había una pista para aterrizaje de avionetas. Una vez me dijo que Prefectura lo corrió en un gomón, pero es imposible atraparlo, tiene una lancha de 150 HP con motor Mercury, puede andar a 90 km/h en el río.

Antes de la causa por la portación de armas que le valió una breve estadía en la cárcel de Piñero, ya circulaban versiones periodísticas que vinculaban a Airaldi con las altas esferas narco de Paraná, sobre todo a partir de su mención en el libro "Territorio Narco", escrito por los periodistas Daniel Enz y José Amado, que lo conectaron con el ex intendente de Paraná Sergio Varisco y Daniel “Tavi” Celis, ambos condenados por narcotráfico en un resonante proceso judicial. En ese expediente se lo menciona como “Leo de Diamante” en una escucha en la que se menciona “mercadería de faso”.

Airaldi apareció en la escena pública en 2008, en pleno conflicto rural con el gobierno nacional, tras la muerte de su padre, un reconocido dirigente agropecuario de Diamante. El joven comenzó a administrar una importante fortuna procedente de la herencia, pese a los reclamos de discreción por parte de su madre, Mirta Balbi, también miembro de la Sociedad Rural de esa localidad entrerriana. "Una vez concurrió con ese vehículo (un Mercedes Benz) al reclamo agropecuario en 2008, en la rotonda de acceso a la ciudad de Victoria. Los productores lo echaron del lugar por su ostentación permanente. Cuando chocó el auto, su madre le envió una carta documento a la empresa de seguros para que no le pagaran el dinero correspondiente. Eso profundizó el distanciamiento con su madre, por lo cual incluso la justicia dispuso medidas de restricción contra él", narra el libro "Territorio Narco".

El otro expediente y la nueva caída

En marzo de 2024, antes de que se conociera públicamente su vinculación con la droga de Gaboto, Airaldi fue detenido en otra investigación de narcotráfico realizada por Prefectura por la que actualmente está procesado por el juez federal de Paraná, Leandro Ríos, bajo la figura de organizador de una banda de 17 personas, cuya base operativa estaría en el pintoresco pueblo de Las Cuevas, a poco más de 40 kilómetros de Victoria. Se le atribuye la distribución y logística de sustancias como marihuana, ketamina (un anestésico para caballos usado como droga recreativa) y cocaína. Entre los procesados se encuentran dos policías, uno de Santa Fe y otro de Entre Ríos. A pesar de que los allanamientos no arrojaron un gran secuestro de droga, el juez basó su resolución en la interpretación de escuchas. Según trascendió, Airaldi estaba siendo investigado desde 2019. La defensa apeló la causa, pero recientemente la Cámara Federal de Apelaciones confirmó su procesamiento.