Domicilios de varias localidades de las provincias de Santa Fe y Córdoba fueron objeto de allanamientos conjuntos entre personal de Gendarmería y la Policía antinarcóticos de Córdoba en el marco de un expediente que se le sigue a Evelio “Yiyo” Ramallo, un delincuente oriundo de Suardi que actualmente purga varias condenas por tráfico de drogas y homicidio y está catalogado como de “alto riesgo” por el Servicio Penitenciario Federal. Las medidas ordenadas por el Juzgado Federal de San Francisco, Córdoba, se concretaron en Rafaela (22), Frontera (1); Suardi (1); Sauce Viejo (1) y en la cárcel federal de Ezeiza. Mientras que en la provincia de Córdoba, la policía cordobesa realizó medidas en Morteros (16), Brinkmann (3) y Porteña (1). 

Yiyo ya pisa los 40 e hizo escuela criminal en Piñero y Coronda.

En Ezeiza, su último destino penitenciario, requisaron la celda de Yiyo, mientras que en Rosario, en el Penal de Mujeres, el Servicio Penitenciario registro el lugar de alojamiento de una de sus ex parejas, ahora catalogada de socia, Eunice Febe “Doña” Trossero.

El Ministerio Público Fiscal (MPF) de Córdoba indicó en un comunicado oficial que producto de la investigación se habría desarticulado una estructura narcocriminal que operaba en esa provincia y en Santa Fe. Desde la Fiscalía Federal comunicaron la detención de 23 personas y el secuestro de droga.

Los acusadores señalaron que “mediante la utilización de celulares de los que disponía en infracción a la reglamentación carcelaria, Ramallo obtenía la droga de proveedores de la República del Paraguay y, una vez receptada en Misiones, arbitraba los medios necesarios para remitirla a la ciudad de Santa Fe, a través de personas que trasportan la sustancia en colectivos de larga distancia o a través de encomiendas o envíos postales recibidos directamente en la ciudad de Rafaela. Allí era almacenada en diferentes domicilios a disposición de los imputados y distribuida, o retirada desde allí, sucesivamente, por los encargados de los puntos de distribución y responsables de los puntos de venta, asentados tanto en la misma como en Frontera, Morteros y Brinkmann”

Mientras que su ex Trossero “coordinaba la distribución de la droga y la recaudación obtenida producto de ese negocio ilícito mediante comunicaciones que mantenía desde su lugar de alojamiento”, la carcel de 27 de Febrero al 7800.

Según trascendió, en Rafaela los allanamientos tuvieron lugar en puntos “calientes” de la ciudad. Mientras que en Sauce Viejo, el personal de GNA irrumpió en un antiguo domicilio de Ramallo, pistolero devenido narco que forjó contactos en su paso por cárceles santafesinas (Coronda y Piñero), pero también en los penales federales de Chaco, Marcos Paz, Rawson y Ezeiza, su último destino.

Uno de los hitos criminales de Yiyo, que posee condenas por narcotráfico y homicidio, fue arrojarle un tacho de basura al fiscal rafaelino Guillermo Loyola, en diciembre de 2018. Años atrás, en una escucha judicializada, Yiyo había expresado su pretensión de “adueñarse de Rafaela”.

De hecho, en febrero, desde el Ministerio de Seguridad de la Nación publicitaron con un video su traslado desde Rawson, donde detectaron que seguía operando, a Ezeiza, a donde llegó a bordo de un avión de la Policía Federal.

Hoy Yiyo Ramallo es uno de los reclusos considerados de “alto riesgo” en Ezeiza. La mayoría son rosarinos. A la lista la integran, según el portal Encripdata, el mencionado Yiyo, Esteban Lindor Alvarado, Claudio “Morocho” Mansilla, Pablo “Nico” Camino, Fabián “Calavera” Pelozo, Mario “El rey de la efedrina” Segovia, Rodolfo “Eric” Masini; y los cabecillas de los Monos Leandro “Pollo” Vinardi, Carlos “Toro” Escobar y Cristian “Pupito” Avalle. A los que se suman otros narcos como Miguel “Mameluco” Villalba, Alionzo Rutillo “Ruti” Ramos Mariños, Delfín Castedo, el santiagueño René Guzmán y Raúl Martín “Dumbo” Maylli Rivera.

En San Francisco, donde investigan a Ramallo desde hace años, el Centro de Coordinación Operacional de la Policía de Córdoba recibió “dos llamados anónimos en simultáneo” a comienzo de mes, en los que una voz anónima anunciaba que "los Monos ya estaban en San Francisco" y que iban a “matar a todos los policías”. Y también advirtió por la presencia de una bomba en la Jefatura de Policía. A Yiyo, justamente, le atribuyen tener vínculos con la marca delictiva que detenta el famoso clan Cantero de Rosario.