El secuestro de una importante cantidad de armas, de más de mil trescientas municiones y de drogas “listas para la venta” fueron el resultado de una investigación delegada a la División Antidrogas de la Policía Federal que le siguió los pasos a una organización dedicada al narcomenudeo en Rosario y Pueblo Esther. Entre los detenidos figura un testigo de la causa Esteban Alvarado a quien le encontraron el arsenal en un domicilio de la zona sudoeste, aunque tenía la documentación respaldatoria para su posesión, señalaron fuentes de la causa. Como llamó la atención el acopio, se notificó del procedimiento a la Fiscalía provincial.
Determinados los domicilios de los investigados a partir de tareas de campo y escuchas, el personal de la PFA coordinó con la Fiscalía Federal N° 1 de Rosario y la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar. la solicitud de ocho allanamientos –siete en Rosario y uno en Pueblo Esther– que autorizó el Juzgado Federal N° 4 a cargo de Carlos Vera Barros.
El resultado de las medidas arrojó la detención de los tres principales investigados de la causa; el secuestro de envoltorios de cocaína y marihuana para su comercialización, elementos para la confección de envoltorios, la suma de 2.5 millones pesos, 2.400 dólares, 110 euros, dos autos de alta gama, una camioneta VW Amarok con ventanillas blindadas, un moto Yamah. R1, celulares, notebooks y demás elementos de interés para la causa.
En un domicilio en el barrio Parque Casado, la PFA incautó un verdadero arsenal. Según voceros de la causa, la vivienda pertenece a Hugo Maldonado, hermano del malogrado financista Lucio Maldonado, el hombre cuyo asesinato a fines de 2018 fue el origen de una voluminosa investigación contra Esteban Lindor Alvarado que culminó en prisión perpetua para el capo narco cuatro años después. De hecho, Hugo Maldonado fue testigo en el juicio por el crimen de su hermano.
Entre las armas secuestradas se destacan pistolas 9 y 11.25 milímetros, otras .22; dos fusiles Mauser, una carabina y dos escopetas 12.70. Fuentes del caso aclararon que la persona detenida tenía la autorización de la Anmac para poseer el armamento. No obstante, como llamó la atención la dimensión del acopio, se informó del secuestro al MPA, que realizará peritajes sobre las mismas para comprobar si fueron usadas para algún delito.
