La inundación con consecuencias fatales de Bahía Blanca es un cimbronazo para la conciencia climática, un sacudón que despierta, un llamador a tomar cartas en el asunto y hacer algo. Cortar con el «acá no va a llegar». Desde el Instituto interamericano para la reducción de riesgos de desastres (IIARRD) trabajan para promover la educación con relación a los fenómenos que están sucediéndose con mayor frecuencia en Argentina y el mundo, a fin de poner en acción el miedo y así evitar más muertes y pérdidas económicas.

En diálogo con De boca en boca (Radio 2), Virginia Laino, integrante del IIARRD, fue contundente: “Va a seguir lloviendo en un fin de semana, lo que llueve un año, ya cambió, el clima se está comportando distinto y ahora es así, hay que adaptarse el cambio climático, lo diga o no lo diga Milei”, señaló.

“La comunicación de riesgo es que las personas sepamos cuáles son los riesgos de los lugares en los que vivimos, y que sepamos qué hacer frente a determinada información. Un ejemplo muy simple es, si me invitan a una zona donde hay granizada, te llega un alerta por granizo a tu celular, ¿qué medidas tomás? Algunas medidas son de sentido común, pero otras necesitan estructuras de educación, la experiencia y que te hayan contado desde la escuela, los medios de comunicación o autoridades qué es lo que tenés que hacer”, explicó sobre los objetivos de la organización.

Y precisó en ese sentido: “Hay que tener los documentos, recargar el celular, tener prevista la comida de la mascota si te vas a tener que ir al segundo piso de tu casa o al techo. Cosas simples que en la vorágine de la emergencia es muy difícil recordar si no hubo antes un trabajo educativo e informativo constante”.

Para la especialista, la falta de acción preventiva obedece a varios factores. “Es una combinación entre la falta de políticas públicas relacionadas con la educación para la reducción del riesgo, con una cuestión cultural en general en los países latinoamericanos, pero especialmente en el nuestro, que es esto de pensar que «acá no va a llegar». Sin embargo, Bahía Blanca viene inundándose hace rato, en 2023 tuvieron una tormenta que se cayó el techo de un gimnasio con un montón de fallecidos. Yo celebro cuando, de a poco, sale en los medios «El municipio decidió suspender las clases el viernes» porque es una medida de prevención de riesgo”, destacó.

Según Laino, “el cambio climático es una realidad” y sostuvo: “No podemos esperar que a la gente se le diga «hay una alerta naranja o rojo» y sepa lo que hacer. No es así, no vivimos en países en los que hay terremotos todo el tiempo, o donde tenemos temporadas de huracanes, sino en regiones donde la recurrencia de estos fenómenos es reciente, entonces hay que trabajar mucho en educación”.

Foto de archivo de Rosario3

En alerta

Ante la consulta sobre la sucesión de alertas que se emiten y cómo desentrañar el verdadero riesgo conllevan, expresó: “Las alertas meteorológicas son un ejercicio de probabilidad. Puede ser que no suceda, y ahí es donde viene el cambio cultural que trabajamos desde la educación y las políticas públicas. Yo tengo que reaccionar ante la posibilidad de que suceda el evento. No ante el evento sucedido. Si yo reacciono a la inundación, gasto millones. Hay que actuar frente a la posibilidad de que algo suceda, y no actuar cuando sucede y eso es lo que pasa en Argentina. Porque cuando están inundados es difícil decirle a un geriátrico que trasladen a la gente al segundo piso”.

Sobre la postura del presidente Javier Milei quien niega el cambio climático, respondió: “Tenemos muchos líderes que niegan el cambio climático, no voy a entrar en político. Es una realidad que estamos viviendo. Ayer salió la ministra de seguridad (Patricia Bullrich) que hará un alerta temprana. Tienen que ir a tiempo con lo que se tiene que hacer. Un alerta que no dice que hacer no sirve para nada”.

Por último, subrayó la necesidad de la educación sobre la problemática ineludible. “En el instituto hicimos un acuerdo con ONG japonesa que son unos genios. Es un acuerdo para la distribución de materiales sobre cómo hacer frente a los eventos con historietas para niños. Trabajamos en esto con las escuelas que les interesa, y del aula va a la familia. Si bien hay una ley nacional para la reducción de riesgo y desastres, pero con muchos vacíos, no se aplica, y de hecho la gestión actual derogó fondos a principio de año. Hay ley, pero no hay recursos. Entonces, hay que hablar y educar a través de medios, que los alertas se emitan con qué hacer y educación desde las bases”.

“Esta misma tormenta pudo no tener muertos y desaparecidos”, destacó sobre el caso de Bahía Blanca. “Hay que empezar a medir el costo de la acción anticipatoria que es mucho menor a los millones que tenemos que invertir para reconstruir la ciudad”, añadió.

Foto de archivo de Rosario3

Rosario

Son frecuentes los alertas que emite el Servicio Meteorológico Nacional para la zona. ¿Qué hacer entonces? Laino advirtió que hay que modificar la reacción a estos avisos, teniéndolos en cuenta. Por ejemplo, chequear bocas de tormentas, revisar canaletas de balcones, tener documentos personales y de propiedades guardados en bolsas de nylon, o también, cargar todos los dispositivos electrónicos.